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Las trascendentales revelaciones fueron hechas por Sergio Aurelio Medina Acosta, de 46 años, quien trabajaba como jefe de seguridad de la empresa Cambios Mercosur de Ciudad del Este, de donde salió el carro fuerte de la empresa Guardián SA que fue asaltado el lunes de mañana en el kilómetro 50 de la supercarretera Mariscal López, en la zona del distrito de Santa Fe del Paraná, en el departamento de Alto Paraná.
El operativo criminal fue rápido y certero. En pocos segundos, la gavilla sacó de la bóveda del camión las dos bolsas que contenían supuestamente G. 500 millones cada una.
Luego huyeron por tierra y por agua. La ruta de escape fue aparentemente diseñada nada menos que en la penitenciaría regional de Ciudad del Este, supuestamente por el convicto Juan Carlos Zeballos Bogarín, alias “Carlos Rico”, quien consiguió las armas, los hombres y los vehículos.
No le pagaron
El jefe de seguridad de la casa de cambios, detenido el martes último, 24 horas después del millonario golpe, contó a la Policía que, efectivamente, él facilitó los datos para el atraco. Señaló, sin embargo, que habló solamente con el mototaxista de Ciudad del Este Carlino Castillo Quintana, de 44 años, igualmente arrestado hace dos días.
“Él (por el mototaxista) le suele llevar a mis hijos al colegio, a mi señora al hospital. Yo solo hablé con él. Él hizo el resto. Él se encargó de todo”, mencionó Sergio Aurelio Medina Acosta a los policías que lo atraparon, según se ve y se escucha en un video.
“Él me pidió el trabajo y yo se lo di, porque soy pobre y tengo familia. Hablamos mucho y me prometió el diez por ciento. Eso me entusiasmó”, prosiguió su relato en guaraní sobre la conversación que mantuvo con Carlino Castillo Quintana.
Luego de varias charlas, el guardia le dijo al mototaxista: “Vamos a intentar el tema entonces”, y se echó a rodar el plan de asalto al camión blindado.
Sin embargo, el mototaxista supuestamente le “jodió”, ya que le dijo que el asalto fue perpetrado por otro grupo, por lo que el guardia infiel no llegó a cobrar por su participación.
Supuestamente, el mototaxista es pariente del convicto Carlos Rico y por eso ambos planearon el ilícito.
Se arrepintió a última hora
El jefe de seguridad Sergio Aurelio Medina Acosta, quien facilitó los datos para el asalto al blindado de Guardián SA, supuestamente se arrepintió a última hora e intentó evitar que el transportador de caudales fuera emboscado, ya que llevaba poco dinero. Los policías que lo arrestaron señalaron que usualmente Cambios Mercosur de Ciudad del Este encargaba a Guardián SA el traslado de seis a siete bolsas de dinero, pero que justo esta vez fueron solo dos. Lo robado sería de G. 1.000 millones.