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Esta causa tiene relación con el robo sufrido por María Angélica Silva de Zillich, el 12 de octubre de 2012, en las inmediaciones de Carmelitas Center.
En aquella oportunidad la denunciante fue despojada de documentos varios, luego de que desconocidos violentaran la ventana de su camioneta.
Un informe policial determinó que las huellas dactilares halladas en el vehículo pertenecen a Guapi, quien cuenta con otros procesos similares.
En la audiencia preliminar, la fiscala Marlene González solicitó aplicar una condena de un año a Guapi, mientras que la defensora pública Carla Rivarola solicitó que la pena sea de solo 6 meses que, de aceptarse, ya tendría compurgada.
En atención a que la expectativa de pena es de hasta 10 años de prisión, Corbeta se opuso y remitió los antecedentes del caso a la Fiscalía General, que rectificó el requerimiento fiscal y pidió la elevación de la causa a juicio oral y público.