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DR. JUAN MANUEL FRUTOS (Ramona Marecos, redacción regional). El asalto ocurrió en el kilómetro 194 de la Ruta VII, cerca de las 16:45 de ayer.
De acuerdo con los datos, dos camionetas aparentemente tipo Chevrolet S10, con 15 a 18 personas a bordo, todas con pasamontañas, se adelantaron a gran velocidad al vehículo de caudales de la empresa “Guardián SA”, que viajaba de Ciudad del Este con destino a la capital del país.
Los miembros del grupo comando que protagonizaron el hecho descendieron de los vehículos y efectuaron disparos directos contra el vehículo blindado, que acusó varios impactos de bala, y obstruyeron el paso para impedir cualquier maniobra.
Según datos preliminares, los asaltantes se alzaron con más de 3.500 millones de guaraníes y se fugaron por un camino alternativo que lleva hacia la comunidad de Repatriación y conecta a otras pequeñas comunidades rurales de la zona.
A cinco kilómetros del lugar del atraco, uno de los rodados fue incendiado y abandonado por los malvivientes.
Ataque coordinado
Los guardias Celso Bogado, Luciano Acosta y Sebastián Araújo, quienes iban a bordo del camión de caudales, resultaron ilesos y manifestaron que el ataque del grupo armado fue directo, coordinado, bien planeado y que duró solo unos minutos.
Todos los integrantes de la gavilla portaban arma de grueso calibre, aparentemente fusil M-16, según lo expuesto por los custodios de la empresa transportadora.
Policías de diferentes comisarías se sumaron a la búsqueda de los delincuentes hasta entrada la noche, sin resultados.
Crearon el escenario propicio
El fiscal Alfredo Mieres manifestó que 40 metros antes del lugar del hecho, los malvivientes detuvieron a un camión de carga obstruyendo el tránsito en general, construyendo el escenario ideal para el atraco.
“Efectivamente conocían de tácticas militares, atendiendo la manera en que actuaron”, expuso el fiscal Mieres.
Comentó que los integrantes del grupo comando hablaron en español, guaraní y portugués, y actuaron con suma violencia contra los centinelas.