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YRYBUCUÁ, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). El intrépido golpe ocurrió el martes último, en el silo de la empresa Oronoz SA, situado en la colonia Vy’a Renda de este distrito, específicamente en el kilómetro 196 de la Ruta 10 “Las Residentas”, 18 kilómetros antes de alcanzar el puente sobre el río Corrientes, donde se inicia el departamento de Canindeyú. El valor de mercado de los granos robados es de unos G. 313 millones (US$ 285 por tonelada).
Según los datos, aproximadamente a las 21:00 cinco delincuentes armados con escopetas, pistolas y revólveres atropellaron a un guardia de seguridad al que sorprendieron luego de entrar por la parte trasera del predio, ya que el portón que da sobre la Ruta 10 en ese momento ya estaba candadeado.
Los malvivientes rindieron al guardia con un culatazo con el cual le rompieron la cabeza y después fueron a dominar a otro custodio que, al notar la acción de los bandidos, intentó enfrentarlos con un revólver, pero también fue avasallado a golpes y desarmado con violencia. De hecho, le rompieron varias costillas, según el diagnóstico médico.
Con los dos guardias neutralizados, los maleantes fueron en busca del encargado del silo, el brasileño Rogerio Hanauer Silvera, quien al rendirse alegó que no había suficientes granos en el establecimiento, pero después los propios criminales corroboraron que el silo estaba repleto de soja.
Ante esta situación, los cinco primeros asaltantes llamaron por teléfono al resto de la gavilla y fueron a abrir el portón principal, por el cual entraron al menos cinco camiones semirremolque en los cuales fueron cargados los granos.
Cada camión fue llenado con unos 40.000 kilos de soja, según las estimaciones, aunque el dueño del silo, Miguel Ángel Arrechea, señaló ayer que todavía no pudieron precisar la cantidad sustraída. La tarea de carga de los camiones duró aproximadamente tres horas, hasta la medianoche, periodo en el cual el encargado brasileño fue obligado a acompañar a los maleantes.
Mientras tanto, el resto de los empleados del silo y los guardias de seguridad permanecían encerrados en otra dependencia y custodiados por los escopeteros de la gavilla. Los cinco camiones salieron cargados del silo y recién después los maleantes abandonaron el lugar, bajo amenazas.
Ya cerca de las 02:00 de ayer, las víctimas pudieron zafarse y pedir ayuda a la subcomisaría 19ª local.
Están con miedo
El propietario del silo remarcó que todos los productores de la región quedaron con mucho temor, ya que hace solo unos días otro silo de la zona del Cruce Carolina, en el departamento de Canindeyú, fue asaltado y vaciado aparentemente por la misma gavilla, teniendo en cuenta que utilizaron el mismo modus operandi.
La fiscala de Santaní, Lilian Ruiz, fue asignada para investigar el hecho.