Cargando...
LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal) Luego de un largo juicio que se inició el pasado 8 de junio, se llega a la instancia final con la sentencia que los jueces darán a conocer en la mañana de hoy, sobre el crimen que tuvo como víctima fatal Verónica Gariazu, más recordada como “Vero”, asesinada el 10 de octubre del 2014, con tres impactos de arma de fuego, en la compañía Yca’a. La mujer fue hallada muerta en el auto de su pareja sentimental Diego Coronel, quien fue desvinculado del caso.
El arma homicida supuestamente fue vendida a Ninfa Morales, amiga de Verónica, por el guardia Juan Carlos Vergara, 30 días antes del hecho. El costo fue de G. 500.000.
El alegato del Ministerio Público presentado ayer, sostiene que el crimen fue planeado y acusa a Ninfa Morales como la autora principal, en complicidad con Vergara.
“Se demostró que ellos actuaron con dolo. Planificaron, anhelaron y buscaron el momento preciso para acabar con la vida de la señora Verónica Gariazu. La actitud de ambos es reprochable. Fue con alevosía. Durante el proceso ella no mostró arrepentimiento y no pidió perdón. Cometió un hecho punible”, aseguró la agente fiscal Cyntia Espínola.
Las fiscala María Luján Estigarribia y Cyntia Espínola solicitaron al Tribunal de Sentencia 25 años de pena preventiva de libertad para Ninfa Morales justificando que la misma actúo con “energía criminal”, al llevar a la víctima hasta un lugar despoblado con el fin de matarla. Por otro lado, pidieron 10 años de cárcel para Juan Carlos Vergara, por su colaboración durante el proceso de la investigación.
El abogado Raúl Salinas afirmó que nunca pudo demostrarse que su cliente compró el arma de fuego. “Mi defendida ni si fuera la mujer maravilla podría cometer el hecho en 13 minutos, yendo del barrio Maka’i hasta el lugar del hecho. El arma de fuego y las cosas de la víctima no fueron encontradas con Ninfa, sino con Juan Carlos Vergara y él no fue nada tonto para saber dónde tirar el arma y la cartera de Verónica, lo hizo en un lugar donde él conocía”, refirió.
Nina Guerrero, abogada de Vergara, aseguró que su defendido nunca actuó como cómplice en el homicidio doloso de Gariazu, pero sí reconoció que el accionar de su cliente constituyó “frustración a la persecución de la investigación”, por lo que pidió que sea penado por este delito de hasta tres años de prisión o multa.
El Tribunal lo preside Liliana Flores Negri; son miembros Hugo Segovia Villasanti y Alicia Orrego.
No hubo pericias de cámaras
El abogado Raúl Salinas, representante de Ninfa Morales, reclamó que el Ministerio Público no haya solicitado la pericia del circuito cerrado del estudio jurídico del concejal Rodrigo Blanco, hijo del ministro de la Corte Suprema Sindulfo Blanco.
El último lugar donde se la vio a Verónica fue en ese estudio jurídico donde trabajaba, al igual que lo hacía Ninfa Morales.
Desde ese estudio se informó que las cámaras no funcionaban en el momento en que Verónica estaba allí. Sin embargo, Morales había declarado que las cámaras de seguridad de la oficina, donde cumplía funciones la víctima, estaban en óptimas condiciones e incluso eran monitoreadas por Gariazu.