Cargando...
Tras el megaoperativo denominado “Brillante” realizado el viernes pasado, el titular del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada general retirado Ramón Benítez fue imputado por los fiscales Josefina Aghemo y René Fernández, junto con otros funcionarios, por asociación criminal, cohecho pasivo agravado y contrabando.
Estos delitos por el concurso de penas abre la posibilidad de que los procesados se expongan a siete años y se seis meses de cárcel
El Ministerio Público solicitó al juez José Agustín Delmás la prisión preventiva, lo cual el magistrado resolverá esta tarde, para los detenidos. tras escucharlos.
Benítez, Blas Roberto Cabañas, Óscar José Samudio Vargas, Fredi Rubén Gauto y Diego Eduardo González Aguilera son los imputados, que fueron detenidos en distintos procedimientos realizados por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas y la Unidad Anticontrabando de Aduanas.
Paralelamente el suboficial Luis Carlos Prudhomme, se presentaba ante sus superiores.
Los seis, según los investigadores, formaban parte de un esquema de recaudación de coimas en puestos de aduanas.
Todos ellos se abstuvieron de declarar. Benítez tuvo la particularidad de firmar el acta en un vehículo que estaba estacionado en el piso subterráneo de la fiscalía anticorrupción.
La médica forense Maricarmen Elizeche constató que el militar retirado se encontraba con un sagrado importante por lo que el fiscal Fernández se traslado hasta el rodado donde Benítez tras escucharlo, se abstuvo de dar su versión.
El abogado Álvaro Arias, quien asumió la defensa del hasta el viernes titular del Detave, manifestó que recomendó a su cliente abstenerse, debido a que no tienen conocimiento de las detalles de la carpeta fiscal.
Posteriormente Ramón Benítez fue traslado al penal militar de Viñas Cue.
Misma posición asumió el abogado Rubén Galeano, quien defiende a Óscar Samudio, encargado del puesto de control del Detave en Vista Alegre.
Las detenciones de los cinco sospechosos se dieron en operativos llevados a cabo en Asunción, Puente Remanso, Alto Paraná y Canindeyú.
De estos operativos, además de los referidos fiscales participaron sus colegas Luis Piñánez y Luis Said.
Uno de los allanamientos se realizó en la casa de Benítez, también excomandante de la Fuerza de Tarea Conjunta , ubicada en la ciudad en el barrio Campo Grande, tras un operativo en cubierto realizado por un infiltrado, debido a que supuestamente los días viernes, el militar recibía la coima ya sea en su residencia o en una oficina en San Lorenzo.
En la operación vigilada se entregó US$ 2.500 al militar. Posteriormente, llegó la comitiva fiscal que encontró el dinero en poder del director del Detave además de otros US$ 300 y unos G, 47.500.000.
Los investigadores hablan de manera preliminar de una estructura criminal formada por funcionarios del Detave, quienes facilitaban el contrabando con pago de soborno que recibían en forma sistemática.
La denuncia la realizó Unidad Interinstitucional de Prevención y Combate al Contrabando, tras las primeras sospechas de actos corrupción, y una oportuna carta anónima que explicaba el esquema de la corrupción aduanera.
Quedan aún seis prófugos
El operativo anticorrupción “Brillante”, que tumbó al titular de Detave, general retirado Ramón Benítez, registraba hasta anoche seis prófugos.
Ellos son los funcionarios Baldomero Barrios Martínez, Porfirio Figueredo Vázquez, Alberto Fernando Andriotti Figueredo, Carlos Alfredo Caballero Arréllaga
y Nelson Dani Dielma. A ellos se suma el suboficial Alan Javier Núñez Colmán. Para los prófugos se presentaron los mismos cargos que los detenidos y se pidió la prisión.