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La acusada Sady Caríssimo, presidenta de la firma ficticia Strong, presentó ante el banco Regional una lista de supuestos clientes.
Entre los presuntos clientes figuran: 1) Importadora Audi SAZ; 2) Samurai SA (casa Nippon); 3) Mina India SRL 4) KD SURF SA, 5) Casa Americana SA; 6) Audio Phone SA; 7) Icomp SA; 8) Grupo Michele SA (Michelle bebidas); 9) J.COM Informática SRL; 10) Memory Center SA; 11) American SRL; 12) Brasfumo del Paraguay; 13) Tabacalera Hernandarias SA; 14) Kaiser Paraguay Ind. y Com SA; 15) Bazzoun Trading SA; 16) S.I. Everest SRL y 17) Best Buy SA.
Similar presentación realizó ante el Banco Sudameris Bank, entre los que aparecen: Importadora Audi S., Globo SAT SA, Michelle SA, S.I. Everest SRL, Bazzoun Trading SA, KD Surf SA y BBVA Paraguay SA, Globo Sat SA, Michelle SA y Ferrari Cubiertas.
Supuestamente estas empresas usaron a Strong para remesar los dólares. Sin embargo, las firmas negaron que hayan sido clientes (Ver infografía).
Empero, la fiscalía va a profundizar la investigación, considerando que existen sospechas de que muchas de las empresas mencionadas habrían enviado los dólares, a través de las firmas de portafolio.
El Ministerio Público está obligado a individualizar a los terceros que remesaron la plata, para el supuesto pago por mercaderías. Hasta ahora solo fueron imputadas unas 20 personas, todas de escasos recursos y que fueron utilizadas para depositar el dinero en los bancos.
Llamativamente, los verdaderos dueños del dinero aún no fueron incluidos en el proceso, al igual que los empleados de los bancos que avalaron las operaciones sospechosas, que no fueron reportadas a Seprelad, como obliga la ley antilavado.
La única acusada hasta ahora es Sady Caríssimo.
Pericia
Una diligencia importante que está pendiente es la realización de la pericia financiera contable que, según la fiscalía, permitirá individualizar a más involucrados en los hechos indagados.
La diligencia se tenía que hacer como anticipo jurisdiccional de prueba, es decir, el resultado podría ser usado en un eventual juicio oral y público. Así lo había dispuesto el juez Marino Méndez a pedido del Ministerio Público.
Luego, sugestivamente la Corte sacó de la causa a Méndez y nombró en su reemplazo al juez Amílcar Marecos, quien lo primero que hizo fue anular la resolución de su colega.
Marecos resolvió que la pericia financiera contable se tiene que hacer como diligencia investigativa. También sacó del caso al perito Augusto Mengual.
Esta maniobra supuestamente formó parte de una “estrategia” para sacar dinero a los bancos, a través de los cuales supuestamente se remesaron los dólares.
Algunos políticos y abogados estarían detrás del megaproceso, con el objetivo de beneficiarse económicamente.
A cambio ofrecen a los bancos impunidad de los empleados que podrían estar involucrados.
Según la fiscalía, las empresas ficticias fueron creadas por Felipe Ramón Duarte (prófugo), quien luego se asoció con Tai Wu Tung (prófugo), exgerente de la casa de cambios Forex, sucursal Ciudad del Este, en donde se captaba la plata.
Los dólares, dice el Ministerio Público, fueron enviados a través de los bancos Sudameris, Regional, BBVA y Continental.
La investigación está a cargo de los fiscales Juliana Giménez, Carlos Giménez y Marcelo García de Zúñiga.