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La mujer fue hallada por su esposo, Roland Enrique Mario Bendlin Beyersdorff (62), en el interior del baño de la residencia de ambos, situada en el barrio Carmelitas de Asunción, en la zona del Banco Central del Paraguay (BCP).
Luego, Bendlin convocó a los familiares que se encontraban también en la casa, entre ellos la hermana, que es médica, y la trasladaron hasta el sanatorio La Costa, ubicado en la avenida Artigas. Ahí los médicos confirmaron su muerte, cerca de las 8:00 de ayer.
A partir de ese momento se inició un protocolo de investigación para determinar la causa del deceso. El cuerpo de Paola Colmán fue llevado a la Morgue Judicial para una autopsia, la cual siguieron desde cerca la hermana de la mujer y el fiscal Yoan Paul López, con participación del Dr. Pablo Lemir, director del Laboratorio Forense.
El examen culminó poco después de las 15:00 de ayer. Lemir informó que la autopsia descarta que la muerte se haya producido por algún tipo de violencia externa, pues no se encontraron rastros de golpes en el cuerpo.
Señaló que el fallecimiento de Colmán se debió a “un edema agudo de pulmón cuyo origen se debe determinar”. En tal sentido, el director del Laboratorio Forense de la Fiscalía expuso que por el momento “se manejan dos hipótesis: la primera trata sobre un problema de origen cardiaco, mientras que la otra, de que haya consumido alguna sustancia que haya deprimido la función de las vías respiratorias”.
Para definir qué fue exactamente lo que causó esa depresión, se extrajeron muestras de varios órganos, como corazón, pulmón, así como de fluidos, de sangre, contenido gástrico y también pelos.
Lemir añadió que los resultados de los análisis estarán dentro de 15 días aproximadamente y que solo con ellos se podrá determinar la verdadera causa de muerte.
Ya entrada la noche, el fiscal López tomó declaración testifical al esposo de Paola, a la hermana y a la empleada de la casa. El agente del Ministerio Público dijo posteriormente que “la mujer (Paola) llegó sin vida al sanatorio y ya con 4 a 5 horas de defunción” y que “la autopsia arrojó que no existe un mecanismo externo de violencia, traumatismo, tanto exterior como interior”.
Por ahora no hay conclusión, “pues faltan de 20 a 30 días para que estén los resultados laboratoriales, que nos van señalar la causa de muerte. Por el momento, la autopsia descarta la violencia física”, especificó.
Consultado sobre las marcas en el cuello de la mujer, López refirió que “es una cuestión que se sembró y hay que definir correctamente. Tenía 4 a 5 horas de defunción y está lo que se llama estigma o lividez, que dijo Lemir, que significa cuando el cuerpo tiene un lapso de muerte y se definen las marcas por haber estado plegado algún tiempo y se debe a la posición y –a– la prenda que usó la víctima. No hay hematomas pre-mortem. Las marcas son post mortem, caso contrario no íbamos a descartar la violencia”.
Tras culminar su testifical, Roland Bendlin abandonó la fiscalía y su abogado, Claudio Lovera, declaró que su representado se sometió de forma voluntaria, primero a la prueba de alcotest y también al análisis de sangre, que se llevó a cabo a la mañana en La Costa.
Añadió que “la muerte ocurrió a la madrugada; en la casa no hubo alboroto alguno ni ningún pedido de auxilio”, y que “no hubo una demora en llevarla al hospital (a Paola Colmán). No hay que confundir lapso de tiempo de estar muerta con lapso de tiempo en que se percató de la situación”.
Amplió al respecto que cuando Roland vio a su mujer en el suelo, intentó socorrerla y luego gritó, por lo que se incorporaron otros miembros de la familia y gente que trabaja en la casa. Posterior a todo eso se la trasladó en un vehículo particular hasta el sanatorio privado mencionado.