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“El problema es que Osorio fue imputado por enriquecimiento ilícito y la Fiscalía presentó acusación fiscal por estafa y otro delito (producción de documento no auténtico), pero no se pronunció sobre el sobreseimiento. Hay que darle un cierre al caso, acusar o pedir el sobreseimiento”, explicó el juez Amarilla.
Precisamente ante la falencia ya referida, Osorio solicitó sobreseimiento definitivo. Ante tal situación, la Fiscalía se opuso pero como no acusó, el juez se vio obligado a enviar luego a la Fiscalía para la presentación del requerimiento conclusivo.
Ahora, el Ministerio Público cuenta con diez días para examinar el expediente y tomar una decisión.
Además de Osorio, también se presentaron ayer en tribunales el excomandante Francisco Alvarenga y el exgirador Juan Mendoza, el primero acusado por lesión de confianza y el segundo sindicado por estafa y producción de documentos no auténticos.
Según la acusación presentada por los fiscales Luis Piñánez e Igor Cáceres, todos participaron en un esquema para desviar G. 1.159.242.441 a través de 186 tarjetas al portador de la Policía para carga de combustibles.
El escándalo salió a luz el año pasado, tras lo cual Alvarenga se vio obligado a renunciar al máximo cargo de la institución policial.
Fotografías de Osorio y su esposa de viaje a distintos países dejaron al descubierto una vida de lujos que no condice con los ingresos provenientes de la función pública
Osorio está sindicado por los investigadores como “cerebro” del esquema fraudulento.
Tras escuchar a las partes, el magistrado Amarilla declaró un receso para que el Ministerio Público pueda presentar su requerimiento conclusivo, para lo cual tiene diez días.
Paralelamente, se tramita un proceso por enriquecimiento ilícito contra Osorio ante el juzgado penal a cargo de Humberto Otazú y otro contra el excomandante Francisco Alvarenga por el mismo motivo.