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Este es el segundo proceso por lesión de confianza contra Cárdenas, quien ya está imputado por la misma fiscala Blanca Agüero por el desvío de más de G. 200 millones, dinero del Fonacide para construcción de un aula del Colegio Nacional de Lambaré, cuyo techo se derrumbó el año pasado e hirió de gravedad a alumnos. La agente intentó imputarlo en otra pesquisa por desvío de dinero de la merienda escolar, pero su defensa logró impedir con una recusación.
Pero esta vez Cárdenas fue imputado al igual que su sucesor en el cargo Guillermo Ramón Lezcano (interinó para permitir que el citado intente el rekutu) y el exdirector de Administración y Finanzas Guido Fernando Salcedo.
Según Agüero, en las administraciones tanto de Cárdenas como de Lezcano se ordenaron transferencias ilegales que nunca fueron reembolsadas en su totalidad. Se realizaron poco antes de las pujas municipales.
“De los informes bancarios se tiene que de estas transferencias interbancarias no se han restituido a las diferentes cuentas la suma de G. 8.725.531.924. Es decir, de las documentaciones no se ha podido hallar el destino final de todo ese dinero”, dice la investigadora.
En su escrito, agrega: “Se pudo constatar además que todas esas transacciones fueron realizadas mediante resoluciones internas por parte del ejecutivo municipal en ese entonces a cargo de Roberto Cárdenas Ramírez. Desde agosto de 2015 a noviembre del mismo año se han retirado más de G. 2.000.000.000, inclusive durante el interinazgo de Guillermo Ramón Lezcano”.
En otro punto, asegura que “once días antes de las elecciones municipales, Lezcano autorizó transferencias por G. 950 millones y G. 300 millones, lo que suma G. 1.250 millones”. Los montos pertenecían a las cuentas especiales para pavimentación y de royalties.
Tras la presentación de la imputación, Cárdenas recusó por tercera vez a la fiscala Agüero, ayer.