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El ahora exagente presentó una “renuncia indeclinable” al cargo de agente fiscal en lo penal itinerante, ante la Corte Suprema de Justicia.
Su proceso por cohecho pasivo quedó impune tras una maniobra procesal que se manejó con hermetismo y que se consumó hace siete meses, en marzo de este año.
De acuerdo con los antecedentes, el juez penal de garantías de Encarnación Máximo Martín Ortega, otorgó la extinción y el sobreseimiento definitivo a Garelik atropellando el debido proceso.
El magistrado no tuvo en cuenta el plazo de un año que la Cámara de Apelaciones de Encarnación tardó para confirmar un sobreseimiento provisional. Decidió prescribir la causa porque supuestamente el Ministerio Público no reabrió el proceso, en ese año que el fallo no estaba firme.
Para consumar la impunidad, los fiscales interinos Martín Cabrera y María del Carmen Palazón no apelaron la aberrante resolución de Ortega.
Durante la audiencia preliminar ya habían rectificado la acusación y pedido de juicio oral de los fiscales originales del caso, Luis Piñánez y Raquel Bordón.
Garelik cayó en flagrancia el 28 de julio de 2014. Su asistente fiscal Ruth Mariela Arce cooperó para filmarlo y quedó registrado cuando le entregaba una coima de G. 5 millones en el propio Palacio de Justicia de Encarnación.