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Según el escrito del fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción, Mónica Rossana Agüero Torres percibió irregularmente la suma de G. 21.817.600 desde marzo a setiembre de 2015.
Los haberes de la entonces administradora de Clínicas ascendían a G. 3.116.800 en la cátedra de Logística IV, de la Carrera de Instrumentación y Área Quirúrgica, de la Facultad de Ciencias Médicas.
Por su parte, Edison Alfredo Thomen Olazar percibió de forma ilegal un total de G. 18.700.800, ya que figuraba con un salario de G. 3.116.800 como docente técnico en el Departamento de Nutrición, desde mayo de 2015 hasta febrero de 2016.
De acuerdo al escrito fiscal, Agüero llegó a registrar firmas en el cuaderno de asistencia de cátedra.
Sin embargo, dichas constancias serían adulteradas porque la mujer no se desplazaba hasta la Facultad ubicada en San Lorenzo, sino cumplía labores en el decanato de Medicina UNA, frente al exhospital de Clínicas.
Esto se corroboró por el registro del aparato celular de la funcionaria, cuyas celdas fueron ubicadas en ese lugar en el momento en que debía impartir clases en la carrera de medicina.
A su vez, estudiantes de la carrera de medicina dijeron desconocer a la supuesta docente, en declaraciones testimoniales en el Ministerio Público.
Esta misma circunstancias se da con el funcionario Thomen, ex director de Departamento Talento Humano del hospital escuela.
Según el fiscal Dos Santos, ni siquiera existen registros de que el hombre haya impartido alguna vez clases de nutrición, por lo que no firmó planillas, a diferencia de Agüero, que sí presentó como pruebas de descargo fichas que fueron completadas con bolígrafos de un color diferente, lo que esto la dejó en evidencia. Esta prueba será sometida a peritaje debido a que no se descarta producción de documentos no auténticos.
Derivación del caso Froilán
Este nuevo proceso por planillerismo es una derivación de las pesquisas abiertas en todas las facultades de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) tras el escándalo del exrector Froilán Peralta, acusado por complicidad en cobro indebido de honorarios y a la espera de su audiencia preliminar.
El exrector perdió el cargo tras las denuncias de planillerismo que empezaron con su secretaria privada Tatiana Cogliolo, una parvularia que contaba con rubros de docente en la Facultad de Veterinaria de la de la universidad pública.
El proceso para los funcionarios Mónica Agüero y Edison Thomen, de la Facultad de Ciencias Médicas, cae ahora en el juzgado de Alcides Corbeta.