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Igualmente, los allegados denunciaron que los menores son objeto de constantes abusos en el lugar, donde también circula todo tipo de droga, supuestamente bajo la complicidad de algunos funcionarios corruptos.
“Las principales causas de los constantes amotinamientos de los menores son la fata de comida y otros elementos de primera necesidad, a más de la lentitud de los procesos judiciales de cada uno de los internos”, aseguró una de las madres.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó ayer la muerte de los dos adolescentes recluidos en el Centro de Educación, dependiente del Ministerio de Justicia.
En un comunicado emitido ayer de mañana, Unicef aseguró que el caso es preocupante, dado que las víctimas acusaron disparos de armas de fuego. “En todo centro donde haya menores detenidos deberá prohibirse al personal utilizar armas. Solo podrá hacerse uso de la fuerza o de instrumentos de coerción en casos excepcionales, cuando se hayan agotado y hayan fracasado todos los demás medios de control y solo de la forma expresamente autorizada y descrita por una ley o un reglamento”, señala el despacho emitido sobre el caso por Unicef.