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La extradición de Mariano se concretó un año y cinco meses después de ser capturado en la ciudad de Capitán Bado, donde estaba escondido bajo el resguardo de un pequeño ejército de pistoleros.
Eurico Mariano era intendente de la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia, limítrofe con Capitán Bado, hasta que el 20 de abril del 2004 ordenó el asesinato a tiros del periodista paraguayo Samuel Román, quien trabajaba en una radio de aquella localidad del vecino país y era muy crítico con la administración de Mariano.
Es más, permanentemente denunciaba la existencia de una estructura corrupta que involucraba al jefe comunal y a sus principales administradores. Tras una serie de amenazas, el comunicador fue eliminado a tiros en una emboscada preparada hábilmente por unos pistoleros.
Tras el incidente, el sospechoso fue encarcelado durante un breve periodo, pero logró conseguir medidas alternativas a la prisión mientras durase su proceso, pero al ser encontrado culpable la justicia brasileña le aplicó una condena de 17 años. Ante esta situación Mariano escapó de su ciudad y se ocultó en suelo paraguayo, donde permaneció por más de una década, señalaron las fuentes.
En ese periodo la justicia del vecino país había reiterado la orden de captura internacional contra el sentenciado, hasta que finalmente en la mañana del 30 de agosto del 2017 fue atrapado por un brigada de la Interpol, aprovechando un descuido de los capangas.
Mariano fue trasladado a la capital y remitido a la cárcel de Tacumbú durante su proceso de extradición, la cual finalmente fue ordenada el 15 de septiembre de ese mismo año por el magistrado Alcides Corbeta.
Sin embargo, recién en la mañana de ayer se produjo el envío del condenado a su país, donde debe cumplir los 17 años de pena carcelaria.