Expareja de Cabañas afirma que el jugador es manipulado y explotado

La expareja del jugador Salvador Cabañas, María Lorgia Alonso, rompió el silencio y en una rueda de prensa, dijo que vive de un préstamo bancario. Negó haber dejado al futbolista “en la calle”, afirmó que el mismo es manipulado por su cuñado y que estudia accionar contra los que le perjudicaron.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2061

Cargando...

Acompañada del abogado Juan Sánchez y otros dos letrados, la madre de los dos hijos de Cabañas salió al paso de los numerosos cuestionamientos recibidos, tras su decisión de promover una acción contra el jugador por reconocimiento de matrimonio aparente y declaración de comunidad gananciales.

La mujer también aprovechó para referirse a la cuestión de los bienes, en atención a que el propio Cabañas afirma que la misma, su exabogado Óscar Latorre y su exrepresentante José María González se quedaron con gran parte de sus bienes, que estimó en 17 millones de dólares.

Alonso dijo que antes de que ocurriera el atentado, el fisco mexicano les cerró las cuentas, para luego relatar que recién tras el atentado, ella intentó asumir el control de los bienes. Antes, lo hacían el propio jugador y su representante González.

“De ahí empezamos la lucha con José María González, que en ese momento era su representante. Yo le pedí rendición de cuentas, le pedí factura sobre factura y bueno, hasta este momento no resolvimos ese tema”, indicó.

“Además, todo ese dinero de la cuenta de Salvador que se había congelado, lo retiró el fisco mexicano y de ahí, faltaba un poco más pagar al fisco y el Club América nos apoyó y nos ayudó para más adelante saldar esa cuenta. El dinero que yo manejé a partir de ese momento, fue solamente del arreglo con el América, que no llegó ni al millón de dólares. De esa cantidad de dinero, son poco más de medio millón de dólares, se pagó una fuerte cantidad de dinero a abogados de España, de México y de Paraguay, son tres abogados de Paraguay, el Dr. Latorre entró también en la negociación, también se le pagó”, relató.

Alonso dijo que de esos fondos se transfirió al América el dinero prestado para saldar cuentas, pues de no cancelar la deuda con el fisco, Salvador no iba a salir del país. Agregó que el dinero restante fue utilizado para pagar los tratamientos de Salvador, deuda de la familia Cabañas, a la que además le dio dinero para reactivar la panadería.

“Hace más de un año que nos quedamos sin dinero”, indicó, tras comentar que en aquel entonces solicitó un préstamo a un amigo (Luis Caneco) y hace dos meses obtuvo otro, de una entidad bancaria, con el cual sobrevive a la fecha.

Afirmó que los problemas empezaron cuando comunicó que a raíz de la situación referida, solo podrían saldar la cuenta y ayudar a reactivar la panadería.

“La problemática empezó cuando yo corté el chorro de dinero, ahí empezaron con la manipulación de Salvador, de regresarlo a Itauguá. A mí me quitaron mi esposo y el padre de mis hijos y quiero decir que a mí me apena muchísimo verlo a Salvador, que lo están manipulando y explotando comercialmente”, acotó.

Finalmente, indicó que analiza la posibilidad de accionar contra su exabogado Óscar Latorre, el juez Miguel Tadeo Fernández, la fiscala Irma Llano, el primero por haber otorgado y los demás consentido, el sobreseimiento definitivo a González, antes de que el mismo reparara el daño.

Regresión y explotación

“Yo hasta el momento le sigo pasando a la familia Cabañas una mensualidad, pero se le entrega a la madre porque si yo entrego a Salvador, se lo quita todo el que ahora se hace pasar por su representante, el señor Amancio Rojas”, según María Lorgia Alonso. “Yo estoy interesada en que Salvador regrese con nosotros, con la familia, para que él pueda seguir su tratamiento y también quiero sacarlo de la gente que le está manipulando, especialmente el señor Amancio Rojas. Este señor lo está manipulando y lo está exhibiendo por todo el Paraguay y por otros países, él lo está manipulando y lo está explotando. Todos sabemos que Salvador tuvo una regresión y su mentalidad es como la de un niño de 12 años”.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...