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Los abogados Julio César Fernández Villalba y Juan Sánchez González representan a Alonso en esta demanda, y, fijaron domicilio real en el complejo deportivo del futbolista, “SC 10”, ubicado en Villa Elisa, y el procesal en la ciudad de Lambaré.
De esta forma, el proceso recayó en el juzgado Civil y Comercial de Olazar Poza, y no en Asunción, teniendo en cuenta que el domicilio real de la demandante es en Villa Aurelia (Asunción).
En su demanda, María Lorgia alega que la convivencia se inició en el 2001, hasta el 2010, durante toda la actividad profesional de Salvador Cabañas, hasta su regreso a Paraguay luego de los tristes acontecimientos de enero de 2010, cuando el exjugador de la Selección Nacional sufrió un atentado que casi acabó con su vida en un bar de México DF.
En el escrito se consigna que durante los años de convivencia Cabañas y Alonso adquirieron bienes muebles e inmuebles.
En ese sentido, se especifica la constitución del complejo “SC10”, ubicado en Villa Elisa.
Además, la conformación de la sociedad anónima “Mariscal Guerrero SA”, en Asunción. A su vez, se detallan inmuebles ubicados en el barrio Recoleta y la ciudad de Villa Elisa; y una deuda de US$ 500.000 del exmánager José María González, a favor de Cabañas, que está siendo pasible de cobro por la vía judicial.
También, la intención de la demandante es tener a la vista informes de bancos, financieras y Registros Públicos sobre todos los bienes que posee el futbolista, ya que alega tener derechos al igual que sus hijos.
En una entrevista que concedió a ABC, el “Mariscal” Cabañas había reclamado que su expareja y madre de sus dos hijos de 11 y 9 años, su exrepresentante, José María González, y su anterior abogado, Óscar Germán Latorre, le habían dejado sin bienes. Dijo que no sabía del destino de nada menos que US$ 17 millones.
Cabañas especificó que dejó a su expareja la casa de Villa Aurelia y dos vehículos lujosos.
Actualmente, el futbolista habilitó una panadería en Itauguá, de donde es oriundo, y vive en la casa de sus padres.