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Se trata de Marlei Solange Cretani de Medeiros, quien fue detenida en Ciudad del Este el 6 de febrero pasado en una operación encubierta de la oficina regional de Interpol.
La mujer era buscada por dirigir una cuadrilla en Mato Grosso do Sul, que se dedicaba al contrabando de cigarros hacia el Paraguay, además de tráfico de drogas, armas, municiones y hasta medicamentos prohibidos, según reportes de la prensa brasileña.
En la misma causa, sigue prófugo su actual esposo, José Euclides de Medeiros, quien es rastreado en la zona de Pedro Juan Caballero.
Marlei estaba recluida desde hace varios días en la comisaría 17ª de Asunción y justamente ayer debía ser transferida a la cárcel del Buen Pastor. La comisaria Julia Duarte señaló que la brasileña estaba aislada en una celda en la plata alta de la sede policial, cuya llave solo tenían ella y la oficial de guardia. Ayer a tempranas horas se dieron cuenta de que la presa ya no estaba y que ninguna cerradura fue forzada, por lo que se habla de complicidad.