Exintegrantes de megabanda lideraron intento de fuga en cárcel de Tacumbú

Seis reclusos de la cárcel de Tacumbú, vinculados a una megabanda de asaltantes, fueron trasladados ayer a la Agrupación Especializada de la Policía, tras el intento de fuga desbaratado el lunes de noche. Dos guardiacárceles fueron separados y sumariados, ya que habrían pasado datos a los presos. También se incautaron gran cantidad de drogas y celulares durante una requisa efectuada en el penal.

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Uno de los presuntos implicados en el intento de fuga fue Orlando Efrén Benítez Portillo, quien aparece como el líder del grupo que también estaba integrado por los criminales Adán Urunaga Cohene, el brasileño Sidimar Cordeiro da Silva, Édgar Penayo Ríos, Sergio Daniel Ramírez y Diego Daniel Ruiz Díaz Molinas, alias Cabezón, quienes estaban recluidos en el pabellón 5º Alta del penal. Todos ellos fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad a la Agrupación Especializada. Esta unidad policial actualmente alberga a 116 presos de alta peligrosidad, que fueron recluidos en el sitio por disposiciones judiciales, pese a que no es una institución carcelaria, se quejaron en la Policía.

Los seis criminales están vinculados a la megabanda de asaltantes con base en el Alto Paraná y que asestó golpes a cajeros automáticos, transportadores de caudales y entidades financieras en casi todo el país.

Según fuentes penitenciarias, otros 16 internos que habrían participado del intento de escape también serán traslados a otras cárceles regionales.

En la noche del lunes último, un guardiacárcel descubrió una carga de 800 gramos de dinamita en gel colocada en un hueco del muro perimetral del penal ubicado hacia la calle México. El funcionario en un acto de arrojo apagó la mecha a diez segundos de la explosión.

De acuerdo a explosivistas de la FOPE, la detonación habría abierto un boquete en el muro de más de un metro de diámetro, lo suficiente para permitir el paso de un hombre a la vez. El tiempo que habrían tardado en reaccionar los guardias y policías iba a ser suficiente para permitir la fuga de los seis implicados, explicaron.

Tras el caso, las autoridades penitenciarias iniciaron una investigación interna en la que dos guardiacárceles surgieron como implicados en el hecho, ya que habrían pasado datos a los sospechosos. A raíz de ello, ambos funcionarios fueron separados y sumariados.

Ayer de mañana policías y funcionarios de seguridad confiscaron gran cantidad de drogas, armas de fabricación casera, cables y teléfonos celulares, muchos de ellos utilizados para las famosas llamadas extorsivas.

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