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Los magistrados señalaron que no se pudo probar el daño patrimonial por el cual se acusó a Fuzellier.
El tribunal también ordenó el levantamiento de las medidas cautelares que pesaban contra la enjuiciada.
El abogado Max Narváez, quien ejerció la defensa de la mujer, manifestó su satisfacción por la decisión judicial y aseguró que los jueces actuaron con base en la ley.
Fuzellier se desempeñaba como directora ejecutiva de la fundación, hasta que fue desvinculada de la organización después de revelar hechos de corrupción en 2010, materializados en multimillonarios faltantes de dinero enviados por el Gobierno alemán, situación que obligó a las autoridades germanas a suspender envíos de fondos. Luego fue querellada por nuevas autoridades.