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González solicitó la semana pasada al juzgado del sexto turno de la capital, una orden de ingreso y retiro de animales del establecimiento ganadero Buenaventura, de Itacurubí de la Cordillera, para poder vacunar contra la fiebre aftosa, según indicó la mujer.
Rolón Osnaghi fue designado administrador provisional de un juicio de sucesión caratulado “Guillermina Rolón Vda. de Rolón s/ sucesión”, y en ese carácter tiene la facultad de decidir sobre el citado local.
Agrega la denunciante: “Por un capricho de Rolón Osnaghi pone en peligro no solo la economía de la región, sino del país, teniendo en cuenta la importancia de la salud animal para los ingresos de divisas”, refiere en el escrito presentado ante el juzgado.
“De un tiempo a esta parte, en varias oportunidades he tratado por todos los medios pacíficos de ingresar a dicho establecimiento con el fin de vacunar a los semovientes de mi propiedad contra la fiebre aftosa, inclusive nos apersonamos con el fiscalizador del Aconasa y tengo conocimiento que el mismo coordinador de la institución responsable de las vacunaciones no pudo ingresar al establecimiento”, señaló la denunciante.
González acercó la resolución judicial por la cual le declaran adjudicada en el juicio de disolución conyugal caratulado “Ramón Edmundo Manuel Rolón y Liz Margarita González s/ disolución y liquidación de la sociedad conyugal”, donde le transfieren el ganado vacuno que reclama su entrega por la vía judicial.
La adjudicación está identificada como Auto Interlocutorio N° 620 del 17 de diciembre de 2012, dictado por el juez de primera instancia en lo civil y comercial del tercer turno de San Lorenzo, Abog. César Manuel Godoy Morales.