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La denunciante es María Isabel Valenzuela (28), con antecedentes por tenencia y tráfico de estupefacientes, quien sería una distribuidora de drogas que opera en San Lorenzo.
Según la denuncia, el miércoles, hacia las 20:00, el suboficial Walter Martínez, de la comisaría 1ª Central, se presentó en una patrullera en la vivienda de la mujer, ubicada en Nepal casi Carlos Centurión de San Lorenzo, donde apresó a la expareja de la dueña de casa, el brasileño Maicon Wilber de Oliveira Martins (32), quien también registra varias entradas a prisión y que estaba de visita a sus dos hijos.
Supuestamente, el policía alegó una orden de captura en contra del brasileño y lo llevó a su comisaría.
El detenido entonces llamó a la madre de sus hijos y le pidió que consiguiera dinero para que lo liberaran de nuevo.
Entonces, María Isabel Valenzuela se puso en contacto con el mismo suboficial Martínez, quien supuestamente le pidió primero G. 5 millones, después G. 3 millones y, finalmente, el trató se cerró en G. 350.000.
Ya en horas de la madrugada de ayer, la mujer convocó a la prensa y ante las cámaras de varios medios llamó al suboficial Martínez y grabó la comunicación.
La conversación
En la grabación se escucha cuando el policía le dice a la mujer que le soltó al brasileño para que fuera a conseguir el dinero pactado, aunque amenazaba con informar a la Fiscalía si no regresaba con la plata.
Posteriormente, la mujer le indicó al policía que ella ya tenía los G. 350.000, y el uniformado la citó sobre la calle 10 de Agosto, cerca de la comisaría de San Lorenzo, donde debía llevarse a cabo la entrega del dinero.
Sumario
El Crio. Princ. Luis Cantero, titular de la citada repartición, informó a sus superiores sobre el episodio y Justicia Policial determinará la responsabilidad del suboficial Martínez en un sumario.
Por otro lado, la exconvicta denunció también a otro policía de la misma comisaría, de apellido Flores, quien supuestamente le pegó en la cara durante la detención de un “motochorro” que se escondió en su casa.
Aparentemente, el marginal intentó refugiarse en la casa de la mujer durante una persecución.