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El comisario retirado dijo ayer sobre la nueva indumentaria policial: “Es una joda, una ridiculez, porque unos están de caqui y otros de azul. Honestamente, hasta yo, que estuve 30 años en la institución, no puedo distinguir si es policía o un guardia de seguridad”, declaró.
Viviano Machado Orihuela, quien llegó al rango máximo de comisario general comandante, no encuentra explicación al cambio. “No le veo el sentido, porque ni si los vestimos de rojo, azul, verde, van a ser siempre policías”, dijo.
Después indicó que “si no se quiere asociar con la policía represora de Stroessner, hay que trabajar por el personal, capacitarlo, invertir recursos, en relaciones humanas, hacerles entender que son servidores de la gente”, indicó. En otro momento, advirtió que este nuevo e inoportuno uniforme azul, que sustituyó al tradicional caqui, está desmoralizando a la mayoría de los policías, por las burlas de la ciudadanía. “Con esto se perdió la identidad policial y el respeto de la gente, se perdió autoridad. También afecta la moral del personal en actividad. Escucho comentarios muy negativos, por la burla de la ciudadanía, y si es que afecta a la moral, obviamente afecta la seguridad nacional”, advirtió.
Para Machado, quien es el número 1 de la remesa 1980, detrás de este cambio de uniforme policial hay un “gran negociado”, porque supuestamente existe gente que va a sacar o sacó “una buena tajada económica”, según sus palabras.