Cargando...
La estudiante fue imputada por homicidio doloso, figura cuya expectativa de pena llega a 30 años de cárcel para las personas mayores, pero en este caso, por ser una menor de edad, puede ser condenada a un máximo de ocho años.
La adolescente fue demorada inicialmente el martes de tarde, al salir de su colegio de Fernando de la Mora, pero oficialmente quedó arrestada recién al día siguiente, cuando fue allanada la casa donde vivía, en Capiatá.
La chica confesó a los policías del departamento de Investigaciones del área Central, y también frente a sus propios parientes, que mató a puñaladas al marinero civil Daniel Gerónimo Salas Rolón, de 35 años, cuyo cuerpo fue encontrado en su departamento alquilado de Limpio, el lunes de noche.
Según la versión de la chica, conoció al navegante el domingo de noche, en el centro de Limpio, y después aceptó ir con el marinero civil hasta el departamento de este.
La joven dijo que solamente quería pasar la noche en el departamento del hombre, pero que al llegar al lugar fue violada dos veces, tras lo cual atacó al dueño de casa, cuando este quedó dormido.
Versión insostenible
En todo momento, la colegiante alegó que mató al hombre porque este la había agredido sexualmente.
Sin embargo, su justificación de momento no fue tomada en cuenta por la Fiscalía ni por el Juzgado, ya que luego de su comparecencia de ayer, la misma fue enviada a prisión.
Lo que no entienden los investigadores es por qué la chica robó el celular y el automóvil del marinero civil, luego de que este ya falleciera.
Los investigadores contaron que, ya posterior al crimen, el celular robado fue utilizado para pedir dinero a los familiares del navegante, a quienes la chica de 17 años o quien manipuló el teléfono intentaron hacer creer que Salas Rolón había sufrido un accidente de tránsito.
Sobre el coche del ahora fallecido, fue hallado estacionado frente a la casa de la chica, en Capiatá, con las abolladuras que sufrió el vehículo en el momento en que la menor maniobró para escapar del edificio de la víctima.
Según la legislación paraguaya, el proceso penal seguido a la chica tendría que ser casi idéntico al que se le sigue a una persona adulta, pero solamente en el momento de la aplicación de la pena la colegiante tendrá que recibir un tratamiento especial por su condición de menor.
La menor de edad que mató al navegante tendrá que ser remitida directamente al Buen Pastor una vez que cumpla 18 años.