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PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). Las víctimas fueron Antonio Martínez Sánchez (35) y Marciana Gómez Cáceres (26), quienes residían en el barrio Inmaculada de Bella Vista Norte; y el brasileño Osmar Franco Dauzacker (57). Este último era el propietario del establecimiento ubicado a tres kilómetros del casco urbano de la ciudad, donde se registró la masacre, según confirmó la Policía.
Poco antes de las 09:00, la pareja conversaba con Dauzacker en el corredor de la casa, donde había llegado a bordo de una motocicleta. Fue en ese momento cuando arribaron dos pistoleros en una camioneta de color oscuro y acribillaron a las víctimas con pistolas calibre 9 mm.
Las tres personas fueron asesinadas en el mismo lugar tras ser tomadas de sorpresa y no tuvieron tiempo de reaccionar.
Aparentemente, uno de los sicarios bajó del vehículo y, tras confirmar que los dos hombres y la mujer estaban muertos, escaparon del sitio. Esta masacre estaría relacionada con la ejecución de Pantaleón Martínez (44) y su concubina Lilia Graciela Cenoz (17), registrada 24 horas antes en el centro de la ciudad, señalaron.
Todos los casos de asesinato registrados en los últimos días en el departamento de Amambay están ligados con el narcotráfico, cuyos elementos operan impunes a raíz de la inoperancia de los organismos de seguridad. Pese a las sucesivas ejecuciones y hechos de inseguridad, la comandancia mantiene firme en su cargo al jefe de Policía, Crio. Enrique Isasi, quien constantemente agrede y humilla a sus subalternos, según denuncias.