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Imágenes del circuito cerrado muestran la rapidez con que actuaron.
Los seis encapuchados llegaron a las 21:38 hasta la estación de servicios del emblema Barcos y Rodados en Defensores del Chaco y Ypacaraí, barrio Villa Bonita de Villa Elisa, donde estaba instalado el cajero. Este lugar se encuentra a dos cuadras de la comisaría 17ª Central.
En cuestión de segundos los maleantes descendieron con fusiles en las manos de una camioneta Nissan azul, con matrícula BDB 471, robada días antes en el barrio San Pablo de la capital.
Cuatro de los criminales se encargaron de reducir a los empleados del surtidor y a varios clientes que a esa hora se abastecían de carburantes y bebidas alcohólicas.
Al mismo tiempo los otros criminales instalaron el explosivo y detonaron el cajero automático, que fue vaciado completamente por los malvivientes que escaparon del sitio a bordo de la Nissan, luego abandonada a cuadras del sitio.
Las víctimas resaltaron la rapidez y precisión con que actuaron los encapuchados, quienes estaban preparados para repeler con éxito cualquier intervención de las fuerzas policiales, que a esa hora supuestamente estaban patrullando la zona.
Las imágenes captadas por las cámaras del circuito cerrado de la estación de servicios confirman estos datos y que los primeros patrulleros llegaron al sitio varios minutos después de que los maleantes escaparan con el botín.
A raíz de este golpe, el jefe de la comisaría 17ª Central, el comisario principal Carlos Giménez, fue destituido. En su reemplazo, fue nombrado el comisario principal Óscar Morán.
En horas de la tarde de ayer, el jefe de Policía de Central, comisario principal Roque Godoy, también fue separado de sus funciones. Su sustituto es el comisario principal Marildo Salustiano Rojas, según se informó.