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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). El crimen ocurrió a las 13:10 de ayer en una de las residencias del Paraná Country Club, a cinco kilómetros del centro de esta capital departamental.
El autor del doble homicidio sería Rodrigo Fernando Florentín Dávalos (20 años), quien según los datos recogidos, ya estaba esperando en la planta alta de la casa a su padrastro Osvaldo González Duarte (39), al que disparó casi sin mediar palabras con una pistola calibre 380.
La segunda víctima fatal fue Nelson Rafael González Duarte (36), quien fungía de guardaespaldas de su hermano mayor. Este habría reaccionado con una pistola calibre 9 milímetros, pero también cayó muerto antes de derribar al atacante.
Al desatarse la balacera, salió de su habitación un adolescente de 16 años, quien es hijo de Osvaldo. Este agarró la pistola calibre 9 milímetros que había caído al suelo y efectuó al menos dos tiros contra su medio hermano Rodrigo.
En ese instante, apareció en escena la dueña de casa, la empresaria Dominga Dávalos Núñez (47), quien vio muerto en el piso a su marido y a su cuñado y además presenció la última parte del enfrentamiento a balazos entre sus dos hijos, uno de 20 años y el otro de 16 años.
De hecho, los disparos cesaron solo porque se trabó el arma que recogió el adolescente de 16 años, aunque uno de los proyectiles de la pistola del otro joven de 20 años rompió una mesa de cristal y provocó una profunda herida a la madre de ambos.
Dominga y su hijo de 16 años bajaron y se encerraron en la pieza de huéspedes, según relató a la Policía la empleada doméstica de la familia.
Rodrigo Fernando Florentín Dávalos, en tanto, escapó en uno de los coches de la familia, un BMW 320 D, con chapa BJR 367, que fue abandonado en un surtidor ubicado en la Supercarretera, a 17 kilómetros del Paraná Country Club. Rodrigo habría atacado a su padrastro porque este se negó a seguir prestándole el dinero generado por la empresa familiar, según la Policía.