Cargando...
CIUDAD DEL ESTE (De nuestra Redacción Regional). Los heridos fueron identificados como Ubaldino González Gavilán (39) y Wilson Aldair Lezcano Troche (19). El primero posee una orden de captura por robo agravado, mientras que el segundo cuenta con antecedentes por asalto.
El golpe se efectuó cerca de las 07:00 de ayer en la tienda de telas “Marijoa”, ubicada en el Kilómetro 3,5 de Ciudad del Este. Según datos policiales, fue efectuado por cuatro delincuentes que iban distribuidos en dos motocicletas e interceptaron a los empleados, poco después de abrir la tienda. Un guardia de seguridad se encontraba con ellos.
Los maleantes irrumpieron en el local y al instante redujeron a tanto a los empleados como al custodio. Luego se apoderaron de sus celulares y riñoneras que contenían dinero en efectivo, cuyo monto no trascendió.
Inesperada reacción
Luego de consumar el asalto, los malvivientes corrieron a abordar sus respectivos biciclos, cuando en una inesperada reacción uno de los empleados agarró el revólver calibre 38 del guardia y disparó a los dos ocupantes de la motocicleta Taiga de color amarillo con chapa 393 CCA.
Una bala dio en la cabeza de quien posteriormente fue individualizado como Wilson Aldair Lezcano Troche, mientras que otro proyectil dio en una nalga de su cómplice. No obstante, este último huyó a pie y en el trayecto se apoderó de un camión repartidor de la empresa de productos lácteos “Trébol”, una Mitsubichi Canter blanco, con placa CDO 673. El rodado estaba estacionado en la avenida Carlos Antonio López con motor en marcha y era guiado por Arsenio Pereira (49).
El chofer relató, que el delincuente se apoderó del camión repartidor y emprendió la marcha. Sin embargo, durante el trayecto volcó a un costado de la calle. Minutos después, fue detenido por los efectivos policiales e identificado como Ubaldino González Gavilán.
Los otros dos partícipes de golpe huyeron con el botín en una motocicleta Kenton GTR de color rojo.
En las últimas semanas se habían registrado una serie de asaltos en el Alto Paraná. En la mayoría de los casos los malvivientes terminan huyendo y el dinero robado casi nunca se recupera.