El principal sospechoso de mortal asalto se entregó y fue imputado

Héctor Gamarra (18), alias “Tule”, sindicado como uno de los “motochorros” que asesinaron a la promotora Perla Isabel Díaz Ibarrola (40) durante un fallido asalto registrado la semana pasada en la zona de Curva Romero de Luque, se entregó ayer a la mañana y fue imputado.

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LUQUE (Arnaldo Espínola, corresponsal). Gamarra se presentó en la Fiscalía de Luque donde se originó la orden de captura que pesaba en su contra y fue detenido por agentes de la Comisaría 3ª Central.

El sospechoso brindó declaración indagatoria ante la fiscala de la causa, Francisca Gómez, quien lo imputó por homicidio doloso y pidió prisión preventiva para el procesado, según informó.

La representante del Ministerio Público explicó que “Tule” fue delatado por su cómplice, identificado como Justo Eduardo Ortiz, alias “Poroto”, quien fue detenido al día siguiente del mortal intento de asalto.

Según la fiscala, el principal sospechoso negó su participación en el hecho y acusó a “Poroto” de orquestar una venganza en su contra para vincularlo al asesinato de la mujer.

Argumentó en su defensa ante la fiscala que en una oportunidad Justo Ortiz le “invitó” a perpetrar un asalto callejero, pero que supuestamente él se negó y fue amenazado por su amigo de que le involucraría en hechos delictivos.

Gamarra, a su vez, involucró en el crimen de la mujer a un tal “Miliko’i”, e insistió en su inocencia.

Sin embargo, la Fiscalía y la Policía cuentan con importantes elementos en la causa contra los dos sospechosos. Una de las pruebas es la grabación del circuito cerrado de la zona de donde ocurrió el mortífero ataque a Díaz, esposa de un agente de la Senad, precisamente en Leonismo Luqueño y Tajy, de la compañía Campo Grande de Luque.

Según los antecedentes, la mujer retornaba a pie a su casa, mientras hablaba a través de su teléfono celular, imprevistamente fue abordada por los delincuentes motorizados. Una vez que se acercaron lo suficiente, el que iba de acompañante extrajo un arma de fuego y le exigió la entrega del teléfono, además de su cartera. La mujer arrojó el teléfono y el asaltante la mató.

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