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Horacio Cartes quiere seguir siendo titular del Poder Ejecutivo; está buscando el menor resquicio legal para violar la Constitución Nacional.
Si el mismo Presidente de la República está dispuesto a dejar de lado la Carta Magna, ¿qué podemos esperar de instancias inferiores?
El problema no radica en el Ministerio del Interior, la anarquía que se vive en el país es absoluta: no se cumplen las leyes y las instituciones actúan de la misma forma.
El resultado es la falta absoluta de garantías jurídicas para la ciudadanía en general: cualquier persona puede ser víctima de atropellos a sus derechos más elementales sin que las instituciones sean capaces de velar por su protección.
Un ejemplo notorio es lo que está sucediendo con la familia Eisen, en Itapúa: el mediodía del viernes su propiedad fue tomada por asalto con la participación de civiles armados.
Los empleados del establecimiento fueron maniatados, golpeados, torturados con golpes de armas de fuego y uno de ellos debió soportar dos disparos en las cercanías del oído derecho.
Esta información consta en el informe de la Policía Nacional entregado al agente fiscal Daniel Vergara.
Efectivos policiales de Yaku’i Guazú, Mayor Otaño, llegaron al inmueble respondiendo a un pedido de socorro de los empleados.
Burla a la fiscalía
A pesar de la flagrancia de graves delitos, toma de rehenes y aplicación de torturas, el fiscal Daniel Vergara toleró la presencia de guardias de una empresa de seguridad privada dentro de una propiedad privada.
El fiscal Daniel Vergara se limitó a decomisar las armas y a tomar lista de nombres de los asaltantes; no exigió la presentación de cédulas de identidad.
La verificación posterior de los nombres y números de documentos permitió comprobar que la información facilitada al Ministerio Público era falsa. Una burla admitida por Vergara.
Uno de los pocos realmente identificados fue Milciades Rojas Ferreira, con cédula de identidad 3.242.570, socio de la empresa de seguridad “Grupo Comando de Protección y Seguridad”.
Daniel Vergara, a pesar de la gravedad de la situación, se retiró de la finca asaltada y abandonó a su suerte a los Eisen.
Invasión campesina
En la tarde de ayer comenzaron a ingresar campesinos contratados para proteger la invasión orquestada por Nivaldo Ourikes Kestring, Geovani Luiz Tonel y María Magdalena Vda. de Dirks.
Si el viernes había 30 personas dentro de la propiedad de los Eisen, hoy ya sumarán 100 tranquilamente.
Y vuelve la pregunta: ¿Para qué quiere seguir siendo Presidente Horacio Cartes?
roque@abc.com.py