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“Las sonrientes parejas de Minnesota llegan regularmente al aeropuerto internacional de Minneápolis, St. Paul, cargando chispeantes criaturas en sus brazos. Es la etapa final del mecanismo de adopción que se inicia en Paraguay, un país pobre, pero rico en un aspecto: el floreciente comercio internacional de bebés, comienza diciendo la nota del “Pioneer Press”, titulada “La ruta del tráfico de criaturas”, publicada en febrero de 1996.
El citado material trae además datos estadísticos de la Oficina de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos, que evidencia el vertiginoso aumento de adopciones de niños paraguayos por norteamericanos. En el referido informe, muy ilustrativo, la estadística es la siguiente: en 1984 registraron 8 casos; 1985, 15; 1986, 32; 1987, 90; 1988, 300; 1989, 254; 1990, 285; 1991, 177; 1992, 244; 1993, 405 y 1994, 497.
Mientras, en nuestro país se verificó un sostenido aumento de denuncias de robo de criaturas y ventas inclusive. Intervenciones a guarderías clandestinas, clínicas “mau” y rescates de bebés fueron incesantes también. Sin embargo, estos esfuerzos no han tenido el acompañamiento de la justicia penal, pues prácticamente no se conoce de sanciones y hubo casos en que los expedientes han “desaparecido” de los tribunales.
Condena
En el año 2006, el entonces juez Dionisio Nicolás Frutos condenó al abogado Marcos González Ruiz y a la funcionaria del Registro Civil Teresa Ledesma a dos años de prisión, por adulterar documentos de un niño para entregarlo en adopción internacional.
Desinterés
Esporádicamente, en la actualidad aún se registran casos de robo de criaturas y delitos conexos, pero el escaso interés de las autoridades en sancionar estos casos sigue igual.
“A esta altura de la investigación no se genera el interés público, si bien se comprueba la participación del sindicado (...)”, adujo la fiscala Sonia Pereira en marzo último, en un caso de producción mediata de documentos públicos de contenido falso y violación de la ley de adopción, abierto tras la captura de un extranjero cuando intentaba registrar un bebé ajeno como suyo. Asimismo es.
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