El 32% de las mujeres privadas de libertad tienen proceso por drogas

El tráfico de estupefacientes es el principal motivo de procesos y condenas en la población penitenciaria femenina en el país. Un censo divulgado por el Ministerio de Justicia revela que las drogas motivaron el encarcelamiento de más de la mitad de las 605 mujeres que hoy se encuentran presas. Reinsertarlas a la sociedad es prioridad, y para ello, un novedoso proyecto está en marcha.

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Un censo realizado recientemente por el Ministerio de Justicia destaca que más de la mitad de las casi 600 mujeres que conforman la población penitenciaria femenina del país están presas por delitos vinculados al tráfico de drogas.

La pesquisa refiere que el 32% (148) de las mujeres privadas de libertad afrontan proceso por tenencia y comercialización de drogas, el 18% (85) por posesión y tráfico de drogas, el 15% (70) por tráfico y tráfico de drogas 4% (19). Asimismo, hay un reducido número de internas presas por posesión y tráfico, consumo de drogas y tráfico internacional de drogas, específicamente diez.

El 7% (41) de las internas está recluido por robo agravado, el 4% (23) por hurto y el 3% (21) por robo.

“La reincidencia que tenemos es alta, claro que no tan alta como en el caso de los varones, por supuesto siempre hablamos de una reincidencia menor relativa a los varones. Ahora el hecho punible más cometido tanto en Ciudad del Este como en general por las mujeres que han ingresado en el sistema delictivo son los relacionados a drogas, tenencia de drogas, tráfico, es lo que más se da en las mujeres privadas de libertad y específicamente también en Ciudad del Este”, explicó la viceministra de Política Criminal del MJ, Carla Bacigalupo.

En este escenario, la reinserción es prioridad y para ello, el Ministerio de Justicia elaboró un plan de atención específica a la mujer privada de libertad que, entre otros aspectos, busca promover la capacitación de las internas.

En coincidencia con dicho plan, el 1 de agosto pasado las autoridades del MJ firmaron un convenio con la empresa japonesa Fujikura Automotive, que posibilitará la capacitación de 90 reclusas de Ciudad del Este.

Para el efecto, la gigante de las autopartes instalará talleres en el correccional Juan María de Lara, el segundo más poblado del país luego del correccional de Mujeres Casa del Buen Pastor, que aglutina a 400 internas.

La capacitación estará a cargo de funcionarias de la empresa, y una vez que aprendan el oficio, trabajarán en la cárcel y posteriormente en Fujikura cuando recuperen su libertad.

“El plan de reinserción es fundamental porque muchas vuelven a delinquir para poder tener ingresos y poder darles a sus hijos lo que necesitan”, comentó la viceministra, tras indicar que el proyecto inicial contemplaba la ocupación de 30 internas, pero posteriormente la empresa decidió contratar el 100% de las internas, noventa en total.

“Si las mujeres ponen mucha voluntad, buena conducta y buen rendimiento, Fujikura las va a evaluar y las va a contratar cuando salgan en libertad. Esta es una cuestión que va a depender mucho de ellas, nosotros les damos todas las oportunidades, pero va a depender de ellas, dijo Bacigalupo, tras acotar que la empresa tiene interés en trabajar con mujeres paraguayas, sobre todo madres solteras.

La empresa también se comprometió a mejorar las condiciones del penal.

Emplea a 1.200 paraguayos

La fábrica de Fujikura Automotive está instalada en la Zona Franca Global de Ciudad del Este, tiene 1.200 empleados paraguayos, que fueron capaces de fabricar y exportar al Brasil 6.200.000 cableados para automóviles, equivalentes a 1.020.000 vehículos Volkswagen, con cero defecto de calidad.

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