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EMBOSCADA, Dpto. de Cordillera (Rocío Portillo, corresponsal). El traslado de los 42 barrabravas se inició ayer aproximadamente a las 02:00, cuando los hinchas violentos fueron traídos desde Pedro Juan Caballero en su propio colectivo, bajo una fuerte custodia de la Policía de Amambay.
La orden de prisión preventiva fue firmada por el juez Santiago Núñez.
Tras una primera parada en el Departamento Judicial de la Policía, en el barrio Tacumbú de Asunción, donde fueron fichados todos los vándalos, 16 de los inadaptados olimpistas fueron remitidos a la cárcel vieja de Emboscada y otros 15 al nuevo módulo penitenciario “Padre Juan Antonio de la Vega”, que funciona en el mismo sector de esta ciudad del departamento de Cordillera, según confirmó el director de este último establecimiento, César Garay.
El resto de los delincuentes tuvo que ser enviado a la penitenciaría regional de Misiones, ya que en Emboscada no había lugar.
Además, la cárcel de Tacumbú tampoco recibe a prisioneros, por el mismo problema de hacinamiento que tienen casi todos los reclusorios del país.
Según Garay, la cárcel a su cargo tiene una capacidad para 800 personas, pero actualmente se encuentra rebasada con una cantidad de 1.235 reclusos. Al ser consultado si los olimpistas estarán lejos de los cerristas recluidos, dijo que sí, para evitar inconvenientes.
Los nuevos “inquilinos” del penal fueron sometidos a una inspección médica y después reacomodados en los sectores que van a habitar a partir de ahora. Entre los prisioneros, había uno en silla de ruedas.
Los barrabravas ahora recluidos son de distintas facciones de la hinchada organizada del club Olimpia, que se enfrentaron entre sí, el domingo último en Pedro Juan Caballero, durante el partido contra Sol de América.
Uno de los integrantes de la barra, Fernando Rubén Ayala Barrios, de 24 años, está sindicado como el autor de los disparos dentro del estadio. El supuesto tirador tiene antecedente por asalto y se encuentra prófugo.
No pueden volver a los estadios
Además de los 42 miembros de la barra de Olimpia que quedaron encarcelados ayer, otros 265 finalmente salieron libres y regresaron a sus casas, aunque sobre ellos pesan ahora una imputación y varias medidas restrictivas que las deben acatar para no ir a prisión. Una de las principales medidas concedidas a los hinchas liberados es la prohibición de regresar a los estadios de fútbol. De hecho, la mayoría de los que sí quedaron presos violaron dicha medida que soportaban.