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El fallecido fue identificado como Édgar Duarte Benítez, de 23 años, domiciliado en el barrio Remansito de Villa Hayes, y que trabajaba para la carbonería Bricapar, dijeron efectivos de la comisaría 26ª Central.
Los uniformados señalaron que Édgar, uno de sus hermanos y otros dos compañeros de trabajo, de nombre Ángel Gustavo Valiente Gómez (24) y Rubén Darío Gómez (22), terminaron de trabajar el jueves de tarde y se dirigieron a una bodega denominada “Chupódromo”, cerca de la estación de servicios de Barcos y Rodados apostada metros antes del Puente Remanso.
Tras una ronda de tragos, aproximadamente a las 20:45 del jueves, Édgar, Angel Gustavo y Rubén Darío salieron del sitio como para ir a sus respectivas casas, cuando fueron supuestamente interceptados por un grupo de al menos 10 jóvenes.
En medio de la pelea, Édgar cayó al piso y fue ejecutado de un balazo en la frente, mientras que Ángel Gustavo sufrió un disparo en la pierna. El caso se produjo en las cercanías de la cancha del club Humaitá, agregaron los efectivos.
El joven fue auxiliado hasta el Centro de Emergencias Médicas, donde murió en las primeras horas de la madrugada de ayer.
Sospechosos
Los policías intervinientes demoraron como sospechosos a los dos amigos que estaban con la víctima, quienes se declararon inocentes.
Sin embargo, la fiscala Claudia Torres dispuso que fueran sometidos a la prueba de nitritos y nitratos, que estará lista en 48 horas, para determinar si dispararon o no. Mientras tanto, los jóvenes permanecen recluidos en el calabozo de la comisaría 26ª de Remanso.
Huérfanos
Los familiares del fallecido revelaron en el Centro de Emergencias Médicas que Édgar deja desamparadas a su mujer, embarazada de siete meses, y a una hija de apenas un año.
La Policía busca a otros testigos del crimen.