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La referida dirección deberá elevar un informe a la máxima instancia judicial sobre esta causa, iniciada en el 2006, cuando una ciudadana paraguaya regresó de la Argentina con su hijo D. , entonces con 2 años de edad, a escondidas del padre de nacionalidad argentina.
Este impulsó una campaña mediática en su país, a la par que gestionaba la restitución del niño.
El 26 de junio de 2006 la jueza Rosa Yambay otorgó la restitución internacional del niño, fallo ratificado en instancias superiores.
Presa de la desesperación, la madre permaneció con paradero desconocido hasta junio de 2015, cuando fue detenida por sustracción y ocultamiento de menor (proceso ya concluido) y se reactivaron los trámites para dar cumplimiento al fallo.
“No es posible justificar la negativa al requerimiento alegando como fundamento que el mismo niño se haya opuesto a regresar, en razón de su corta edad, a la fecha cuenta con 2 años y 3 meses de edad”, alegó la jueza Yambay en su sentencia del año 2006.
“(...) No ha transcurrido el plazo de un año fijado en el artículo 14, como tampoco puede colegirse que el niño se haya integrado a su nuevo entorno” , agregó la jueza.
Hoy día las circunstancias son distintas pues el niño está plenamente integrado a su entorno y manifestó que no se quiere ir.
La psicóloga María Marlene Velázquez advirtió el efecto negativo que la disputa acarrea al niño, actualmente al borde de una crisis psiquiátrica.
“Él está con una crisis (...) temo que esta criatura haga psicosis, porque está en una etapa muy vulnerable”, explicó la Lic. Velázquez, quien manifestó ante la actual jueza del caso Josefina Cuéllar su oposición a que viaje en estas condiciones.