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De esta manera, refuta a su exjefe, el camarista Delio Vera Navarro, quien afirmó que la computadora en la que se encontró un esquema para favorecer a narcos, lo usaba en forma exclusiva Martínez.
“Parecería ser una constante que las declaraciones de funcionarios de cierta jerarquía, por más inverosímiles o irrisorias que sean, son aceptadas como palabra santa por el simple hecho de estar escudados bajo sus títulos de ‘doctores’, por su discurso sobre honorabilidad y honestidad o por contar con padrinos aún más encumbrados. Siempre se muestran abiertos y colaboradores con la investigación, pero internamente ejercen una colérica presión por todos los medios disponibles tratando de encaminarla a sus intereses”, señaló Martínez en una nota remitida a nuestro diario.
Por otro lado, criticó a la fiscalía porque nunca incluyó en el proceso al director de la cárcel, Artemio Vera, pese a los indicios en su contra.
“El director de la Penitenciaría de Tacumbú, Artemio Vera, ha dicho que cumplió con dicha resolución pese a la irregularidad de la presentación de los documentos que disponían la libertad de Delvalle (una copia de la resolución y una copia del Oficio), pese a la advertencia del funcionario encargado de la recepción de los documentos en el departamento Judiciales; además de la observación dada por el juez de ejecución Isacio Cuevas, en el sentido de que ante la presentación de una resolución de libertad, se debe acompañar un determinado número de ejemplares originales (4), y el Oficio de referencia debe emanar del juzgado de origen, que es el que hace cumplir lo resuelto en este caso por el Tribunal de Apelaciones.
Fue advertido por su propio funcionario, por el juez Cuevas y por la actuaria del Tribunal de Apelaciones sobre la inexistencia del Oficio emanado del Tribunal de Apelaciones. Sin embargo, pese a ello liberó a Delvalle. Vera indicó que procedió a la liberación porque “había sido autorizado” por mí y por la actuaria del Tribunal, “vía telefónica”. Una de dos: o el director del Penal es un funcionario ineficaz, inoperante e ignorante del propio protocolo que rige en la institución o yo concentro tanto poder que es imposible, ya que era un simple funcionario”, señaló Martínez.