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La unidad del Medio Ambiente se encontraba hace un tiempo en la mira de la Fiscalía General del Estado.
Problemas internos, denuncias que se arrimaron al Ministerio Público, sumadas al desprolijo manejo del proceso por contaminación ambiental al presidente de Petropar Sergio Escobar, fueron las causales de los cambios en esa unidad, desde la cabeza.
El responsable de esa unidad era Ricardo Merlo, quien será sustituido por el fiscal adjunto Jorge Sosa, actual responsable de las unidades barriales y de marcas.
Merlo pasará a ejercer la función de fiscal adjunto en los departamentos de Cordillera, Misiones y Paraguarí, último lugar que ocupó Díaz Verón hasta que fue nombrado fiscal general del Estado.
También dejan la unidad, los fiscales María Bernarda Álvarez, José Luis Casaccia y Carlos Arce.
La fiscala Álvarez fue asignada a la fiscalía barrial 5 (Zeballos Cue), Casaccia a la de Capiatá y Arce a la barrial 2 (Herrera).
Sus reemplazantes son los fiscales Cynthia Lovera, Sara Torres y Carlos Rojas.
En Ciudad del Este, el fiscal Horacio Bisso fue reemplazado por Elvio Aguilera.
Bisso pasó a ser fiscal de Presidente Franco en reemplazo de Humberto Rosetti.
También en Ciudad de Este, el fiscal Federico Torres (Santa Rita) fue sustituido por Alfredo Ramos Manzur, y Ángel Aveiro, por Marcelino González Aquino.
El fiscal de Marcas de esa ciudad, Julio César Yegros, fue reemplazado por su colega Carlos Giménez Torres.
Yegros, a su vez, fue reasignado a la fiscalía de Salto del Guairá, en reemplazo de Eduardo Cazenave.
Otro fiscal asignado a Salto del Guairá es Lorenzo Lezcano, quien forma parte del grupo de 30 agentes recientemente nombrados por la Corte Suprema de Justicia.
Cazenave fue reasignado a Emboscada, y Giménez, a Santaní.
La resolución fue firmada por Díaz Verón, quien esta semana se tomó vacaciones y en su reemplazo queda el fiscal adjunto Carlos Arregui.