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El arresto de Juan Celso Urunaga Ledezma se produjo durante el allanamiento a su vivienda por parte de la fiscala Alicia Sapriza con acompañamiento policial. Fue en cumplimiento de la orden emitida por la jueza penal de Garantías Lici Teresita Sánchez.
La detención fue hecha con el objetivo de cumplir con la extradición solicitada en el año 2017 por la Justicia brasileña, según los datos.
Documentos indican que al menos desde julio de aquel año había trámites en curso para el apresamiento de Juan Celso Urunaga. Sin embargo, fuentes señalan que dicho procedimiento no se produjo antes porque el conocido empresario de Ciudad del Este habría contado con la protección del Gobierno anterior, a cargo entonces de Horacio Cartes.
En la vivienda de Urunaga, la comitiva fiscal-policial encontró un pequeño arsenal consistente principalmente en rifles, revólveres y pistolas que el ahora detenido afirmó eran de su colección, según expresó el comisario Gilberto Fleitas, jefe del Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Luego del procedimiento, Urunaga fue trasladado hasta Asunción para que se cumplan los trámites previos a la extradición al Brasil.
Vínculos con políticos
Juan Celso Urunaga y su esposa, Dora Ríos de Urunaga, también investigada en Brasil, son conocidos empresarios en Ciudad del Este. Juan Celso es hermano del exgobernador de Alto Paraná, Jotvino Urunaga, y tío de Lorena Plabst, la esposa del cuestionado político colorado José María Ibáñez; muy amigo de los diputados cartistas Justo Zacarías Irún y Rocío Abed. Estos últimos son miembros del “clan” Zacarías, liderado por el senador Javier Zacarías Irún, investigado con sus familiares por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, lesión grave y otros delitos.
Juan Celso Urunaga, además, es hijo de Agustín Urunaga, un viejo caudillo colorado vinculado a pistas clandestinas y todo tipo de contrabando cometido durante la dictadura stronista y en los años 1990.
US$ 860 MILLONES
Urunaga fue detenido en el marco del operativo Celeno, que comenzó la Policía Federal del Brasil entre los años 2015 y 2016 y llevó a la condena a más de 50 integrantes de una megabanda que operaba en contrabando de mercaderías de todo tipo, como cigarrillos, informática y medicamentos, desde Paraguay a Brasil.
En junio de 2016, la Agencia Brasil reportó el primer golpe importante de la Policía Federal a esta organización delictiva.
Según dicho portal de noticias, el esquema abarcaba desde pistas clandestinas ubicadas en Salto del Guairá y alrededores, tráfico de mercaderías de todo tipo –adquiridas en el microcentro de Ciudad del Este–, y concluían con aterrizajes en pistas ilícitas del interior del estado de São Paulo.
La banda era liderada en Brasil por un expolicía que aún se encuentra prófugo y movía unos 860 millones de dólares al año.