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Roberto Ríos, de 49 años, es un recordado criminal considerado “de la pesada”, que había sido capturado en 1995 y después sentenciado a 25 años de prisión, por el asesinato a tiros del abogado Federico Mario Steiner Molas, en un asalto en el barrio Obrero de Asunción, y por el crimen del aduanero Galo Antonio Flor Rivas, quien a su vez fue secuestrado, asesinado y quemado dentro de su vehículo, en Villa Elisa.
Aunque debía salir libre recién en 2020, el juez de Ejecución Víctor Manuel Medina Silva le concedió la libertad el 20 de noviembre de 2014, pese a que en la cárcel seguía operando como extorsionador.
El primer indicio concreto de que Roberto Ríos había vuelto a las andanzas se conoció el 5 de junio pasado, cuando fue identificado como el líder de la banda de falsos policías que robó G. 60 millones y un kilo y medio de oro, al tomar de rehenes a un empresario chino, a su pareja paraguaya y a un guardia privado, en un atraco en Salto del Guairá.
El 9 de agosto pasado, el mismo grupo se alzó con otros G. 60 millones al reducir a los miembros de una familia, en Barcequillo, San Lorenzo, después de mantener rendido por dos horas al guardia de seguridad en su propia caseta.
El 20 de agosto último, otra vez la gavilla de Roberto Ríos sustrajo G. 5 millones en un violento atraco en una bodega situada siempre en la zona de Barcequillo, pero en el lado del distrito de Fernando de la Mora.
El último golpe de los malvivientes fue el domingo último, una vez más en Barcequillo, San Lorenzo, donde fueron grabados al reducir con fusiles de guerra a una familia que llegaba a su casa.
El botín en esa ocasión de fue G. 6 millones, un automóvil Toyota Vitz y una notebook, entre otras cosas.
Precisamente, en uno de los procedimientos de ayer, en Reducto, San Lorenzo, los policías de la división de Investigación de Delitos del departamento Central recuperaron el auto y otros documentos sustraídos por el grupo y, además, capturaron al exconvicto Dionisio Prieto Núñez, de 29 años, uno de los supuestos fusileros.
Experto en apertura de cajas fuertes
La confesión de este último condujo a los policías hasta una casa del barrio Pa’i Ñu, Ñemby, donde fueron detenidos Roberto Ríos y el también conocido marginal uruguayo Rubén Darío Rey Gómez, de 59 años, alias El abuelo.
Este último, así como los demás detenidos, tiene varios antecedentes penales y es un experto en la apertura de cajas fuertes.
De hecho, se le investigaba también por los últimos atracos con bombas contra cajeros automáticos que ocurrieron en el país, perpetrados por la banda de Amado Ramón Benítez.