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El que era el casco principal del establecimiento fue tomado por los violentos campesinos, quienes robaron todo y causaron un perjuicio millonario. Aunque no hay una fecha fijada para el gran operativo, la Policía Nacional analiza estrategias para evitar enfrentamientos que puedan empañar el procedimiento, dicen.
Según explicaciones brindadas por el comisario general Alejandro Cano, director de la Cuarta Zona Policial, la orden judicial de sacarles del sitio ya se encuentra en manos de la fuerza del orden, pero se está evaluando cómo llevar adelante el operativo, teniendo en cuenta que es peligroso.
Alrededor de 1.500 uniformados estarían siendo convocados como para rodear el área, de unas 4.500 hectáreas, de las más de 6.000 con que cuenta la propiedad. La preocupación mayor es la deforestación y comercialización de maderas sin que haya un control efectivo. Unas 500 hectáreas de área boscosa están siendo arrasadas por los ocupantes irregulares, según los propios agentes.
Los jefes policiales que participaron de la reunión ayer fueron los comisarios generales Luis Cantero y Alejandro Cano, directores de la Tercera y Cuarta Zona. Además estaban los comisarios principales Enrique Darío Isasi Galeano, jefe de la Agrupación Especializada; Darío Aguayo, jefe de Policía de Alto Paraná; Fabián Lezcano, jefe de la Fope; Luciano Capdevila; Isabelino Ruiz, jefe de Policía de Canindeyú, así como el jefe de orden de Canindeyú, Pedro Capdevila; el jefe de Investigación de Delitos de Salto del Guairá y personales de Inteligencia.
La semana pasada un grupo de campesinos armados atropellaron la administración del casco de la Agroganadera.
Esa zona fue atacada y quemada en marzo del año pasado por el mismo grupo. Al principio la policía cubría el lugar, pero luego llamativamente lo abandonaron y los campesinos tomaron y robaron las estructuras de los tinglados y galpones que quedaron allí por un valor aproximado de G. 200 millones, según los datos.