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ABAÍ, Caazapá (Antonio Caballero, corresponsal). La denuncia fue radicada en la comisaría local, donde no le hicieron caso, y entonces recurrió a la fiscalía de San Juan Nepomuceno, donde tampoco le dieron mucha esperanza de que se hará la intervención correspondiente, manifestó.
Ríos acusó a una persona identificada como José Riveros, domiciliado en la zona urbana de la localidad, como el responsable del hecho.
El ciudadano relató que Riveros cuenta con una propiedad de unas 100 hectáreas en la compañía San Miguel, donde se realiza continuamente la tala de plantas, cuya madera es llevada para la venta hacia la ciudad de Caaguazú.
“Actualmente, ya ingresan en nuestra propiedad, que linda con su tierra”, dijo el poblador.
Refirió que la denuncia del robo fue realizada en la comisaría de Abaí, pero que no consiguió que se intervenga debido a que el mencionado José Riveros es un político colorado que milita en el movimiento Honor Colorado (HC) y tendría influencia sobre los uniformados.
Ríos dijo que después de la queja formal hecha en la comisaría, el capataz de Riveros, Sinforiano Silvero, fue hasta la casa de su madre (Carmen Teresa Sosa) con el objetivo de “solucionar” el problema.
“Por eso vine hasta la fiscalía de San Juan Nepomuceno para denunciar el caso, donde no me dieron mucha esperanza”, afirmó.
El funcionario del Instituto Forestal Nacional (Infona), ingeniero César Florentín, expresó que en esa zona del distrito de Abaí no hay fincas que tengan autorización para la extracción de madera, por tanto, la explotación sería ilegal.
Consultamos a José Riveros sobre la denuncia del poblador y él negó ser el responsable de la tala ilegal de madera, ni de su propiedad ni de la de su vecino. Dijo que él no es maderero y que va a dejar que la justicia haga su trabajo.
El agente fiscal de medio ambiente Erico Ávalos indicó que la denuncia hecha en la fiscalía de San Juan Nepomuceno se tiene que derivar hasta su unidad, que se encuentra en la ciudad de Caazapá.