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La Defensoría del Pueblo, dio a conocer el caso hace dos semanas y apuntaba que ellos tuvieron que enviar notas y pedir intervención del caso a la Defensoría Pública, sin embargo Julio Chávez, niega tal cosa y señala que en marzo pasado cuando fue detenida y enviada a prisión Sonia Riveros, el embarazo era reciente.
“No nos encontrábamos aún en los “últimos meses de embarazo”, tal como lo impone el artículo 238 del Código Procesal Penal. Por lo que en ese tiempo aún no cabría la procedencia de una libertad o arresto domiciliario”, señala el defensor.
Chávez, apuntó también que para pedir la medida alternativa se tenía que esperar al menos un mes y medio o dos meses, o esperar que al menos se le note la panza de embarazada, ya que en esa fecha, en la primera audiencia de imposición de medidas (fines de marzo) no se notaba un embarazo, tampoco la mujer tenía panza y no había diagnóstico o informe médico para probar la gravidez.
Para conseguir la medida Chávez dijo que pidió que el médico forense de la Fiscalía inspeccione a Sonia, pero que no se comprobó el embarazo, recién en una segunda inspección el 10 de mayo el médico comprobó que la interna tenía seis meses y que ahí solicitó el arresto domiciliario.