Decretan su prisión y recusa al tribunal

El exfiscal Gustavo Gamba logró truncar una vez más su juicio oral y público ayer, con una internación en el Hospital Militar, lugar hasta donde se trasladó el Tribunal de Sentencia.

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Los jueces, al percatarse de que su cuadro no revestía gravedad, ordenaron su prisión preventiva allí, pero luego fueron recusados por el acusado por “coima”.

Los jueces Sonia Villalba, Rosarito Montanía y Juan Carlos Zárate, además del fiscal René Fernández, comparecieron en el referido hospital en compañía del médico forense de turno del Poder Judicial, y luego de que no se encontrara la ficha médica de Gamba, además de ningún médico que certifique su estado de salud y que no pudo ser inspeccionado físicamente por el forense, el colegiado ordenó su prisión preventiva.

Los magistrados indicaron al exfiscal, quien quiso alegar complicaciones por una supuesta peritonitis, que el juzgamiento iba a desarrollarse en el mismo Hospital Militar, debido a que este insistía en trasladarse hasta Villarrica, para ser atendido por su madre.

Ante esta situación, Gamba decidió recusar al Tribunal de Sentencia alegando que se “violentaba su derecho a la salud”, pero quedó preso en el nosocomio.

Debido a las constantes chicanas, el juicio se viene interrumpiendo desde el 26 de marzo de 2011 (más de 4 años), ya que tanto Gamba como el coprocesado, el abogado Juan Enmanuel Portillo, se turnan para presentar recursos dilatorios.

La causa por coima se inició el 3 de junio de 2009, cuando Gamba y el abogado Portillo, quien ofició de nexo, solicitaron primeramente US$ 150.000 al exdirector de Itaipú Víctor Bernal (entonces senador) para desvincularlo de un proceso penal. Cobraron US$ 90.000.

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