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A pesar de que insistentemente amaga con dar nombres y contar hechos, Reinaldo Cabaña utilizó ayer la estrategia de tirar indirectas al gobierno, sin decir específicamente nada.
El presunto líder narcotraficante declaró ante la fiscala antidrogas Lorena Ledesma. No se defendió de los hechos imputados, sino denunció robo de pertenencias y lanzó los mensajes.
Antes de la audiencia, Cabaña fue requerido con insistentes preguntas sobre si financió o no la campaña proselitista del actual gobierno. A través de su abogado defensor Pedro Wilson Marinoni tildó de “judas” al mandatario Mario Abdo Benítez.
El imputado ironizó que al menos el personaje bíblico “devolvió” el dinero y que a él le “sacaron”.
La fiscala Ledesma dijo que en audiencia, Marinoni le preguntó sobre el aporte a la campaña, pero este no contestó.
Otro “salpicado” fue el ministro de la Senad, Arnaldo Giuzzio ya que Cucho relató que tuvo una reunión con él el día de su aprehensión, sin dar más detalles de forma sugestiva.
Giuzzio dijo que la reunión fue simplemente para coordinar que esa noche, del procedimiento, guardó reclusión en la Senad.
Asimismo, Cabaña relató varios eventos en los que tendría participación un agente antidrogas llamado Nelson López, lo cual según anunció la agente fiscal, será derivado para su investigación.
Giuzzio dijo que López es agente en Ciudad del Este y que ni siquiera participó del procedimiento encubierto. “Lo que dice es solo estrategia para embarrar la cancha”, dijo el ministro.
“Tengo hijos pequeños”
Reinaldo Cabaña también dio a entender ayer que no hablaba más porque tiene “hijos pequeños”. Aseguró que no teme por su vida porque no “tiene enemigos como otros”. Asimismo, indicó que el objetivo en su causa nunca fue él, por lo que se deduce que se quería llegar al diputado Ulises Quintana (preso).