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La ciencia va descartando totalmente la versión de la entonces tutora de la menor de 14 años, Ramona Melgarejo Figueredo, quien indicó que la niña fue “golpeada con una ramita”. La mujer está imputada y presa junto a su pareja, el militar Tomás Eligio Ferreira Rojas, por homicidio culposo y violación del deber de cuidado.
El pasado miércoles se hizo la exhumación del cadáver de la niña de 14 años para ser sometido a una necropsia, debido a que solo fue inspeccionado al momento de su fallecimiento. El forense Lemir indicó que el resultado del estudio estará en menos de un mes, pero adelantó que el trabajo certificó la teoría de golpes con resultado de muerte.
“Encontramos un shock hipovolémico por hemorragia interna, producto de rotura del bazo en dos tiempos y hemorragia en ambos pulmones”, indicó el forense. Explicó que la rotura de bazo en dos tiempos ocurre cuando primero se quiebra el bazo, pero sigue contenido (encapsulado) y luego de unas horas termina por romperse.
“Esto explica el hecho del porqué la víctima recibió los golpes a la mañana y falleció por la tarde”, señaló.
Lemir lamentó que la niña no fuera sometida a una cirugía de urgencia que se denomina “esplenectomía”, que es la extirpación del bazo, lo que probablemente le hubiera salvado la vida.
El especialista también indicó que la menor sufrió golpes en las piernas y glúteos, además de la región lumbar, con un objeto contundente que no puede ser identificado.
Albañil declaró
El albañil Gabriel Armoa, quien según Ramona Figueredo tenía una relación con la menor, declaró ante el fiscal Gustavo Chamorro y ratificó que Carolina era víctima de maltratos físicos y psicológicos y descartó que la salvaje golpiza fue a raíz de que el mismo “besó” a la niña.