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Durante su gestión como síndico, Figueredo fue muy criticado. Incluso fue indagado por el Ministerio Público por la presunta venta fraudulenta de un crédito, pero luego la causa fue desestimada.
Sin embargo, en el sumario abierto por la Sindicatura General, por orden de la Corte, se concluyó que la operación que realizó el entonces síndico causó un perjuicio de G. 6.000 millones a la quiebra del Banco Unión, de la cual fue separado ante las sospechas de haber cometido anomalías.
Figueredo, según los antecedentes, vendió un crédito de G. 8.000 millones que el Banco Unión tenía en la convocatoria de acreedores de Cipasa. El crédito fue adquirido por la firma Campos Guaraníes, cuyo presidente es Jesús Eijo, quien fue el contador que aprobó el balance de Cipasa, en el pedido de convocatoria de acreedores.
En su dictamen, el síndico recomendó la operación, alegando que es muy difícil recuperar el crédito en Cipasa, ya que la empresa no le puede cobrar su dinero al Estado por la expropiación de sus tierras, que totaliza G. 215.000 millones. Sin embargo, un comprobante del Indert demuestra que en ese entonces ya se pagaron a Cipasa G. 19.000 millones.
Remate fraudulento
Por otro lado, la fiscala de Delitos Económicos Liliana Alcaraz investiga un remate presuntamente fraudulento durante la gestión de Figueredo en la quiebra de Itabank. Fincas de Minga Guazú, San Bernardino y Ciudad del Este fueron subastadas en 10, 50 y 100 mil guaraníes. La fiscalía busca confirmar si hubo o no perjuicio a la masa de acreedores.
En otro remate, también supuestamente amañado, Figueredo vendió como baldío un inmueble de Luque que tiene cuatro bloques de 55 departamentos en un poco más de G. 300 millones. Empero, el valor real de la propiedad superaría G. 3.000 millones.
También se trata la terna conformada por la síndica de quiebra Julia Alonso, Norma Beatriz Ortega de Reyes y Silvia Elizabeth Sosa Colmán. Alonso sería la designada de esta terna, según fuentes del Poder Judicial.