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Privada de su libertad bajo acusación de homicidio doloso por el crimen de su esposo Huber Martínez con una expectativa de pena de hasta 30 años de cárcel, en el 2011 el presente de Lucía Sandoval se presentaba oscuro y dudoso.
Pero fue precisamente ese panorama sombrío el que impulsó a la ahora flamante abogada a aferrarse a los estudios para forjar un futuro distinto, del cual ahora disfruta de cada minuto en libertad.
“Yo siempre quise ser abogada, toda mi vida y era como una cosa que tenía ahí, como una frustración porque no podía y más después de mi caso. El estar ahí es como que te incentiva más porque vos lees una cosa en el código y otra cosa es la realidad y es como que chocás un poquito y querés conocer más”, explicó, tras comentar que en el 2001 había ingresado a la Universidad Nacional de Asunción para estudiar derecho, pero dejó la carrera en el tercer año.
A pedido suyo, las autoridades carcelarias iniciaron las gestiones ante el Ministerio de Justicia para que las internas pudieran realizar estudios universitarios, a cuyo llamado accedió la UTCD.
De las 15 internas que iniciaron la carrera de Derecho, cinco recibieron sus títulos esta semana, cuatro de ellas en libertad. A excepción de Blanca Estigarribia, quien permanece recluida, ya trabajan en su profesión Andrea Garcete, Mirian Ramírez y Eva Acosta, además de Lucía.
En la misma promoción se recibió de abogada la funcionaria Mirna Galeano, que actualmente presta servicios en la Dirección de Institutos Penales.
“El Buen Pastor no es solamente un ámbito de criminalidad; si se le da las herramientas, si se le da las oportunidades, cualquier persona puede cambiar”, afirmó Sandoval. Sin duda, le consta personalmente.
ABSOLUCIÓN
Lucía Sandoval fue detenida en febrero del 2011 por el asesinato de su esposo Huber Martínez. La acusada alegó defensa propia, pues era víctima de violencia doméstica y su vida estaba en peligro.
En un juicio oral y público que concluyó el 27 de agosto de 2014, el Tribunal de Sentencia integrado por Julio Granada, Daniel Ledesma y Óscar Rodríguez Masi (disidente), la acusada fue absuelta y recuperó su libertad.
En julio del 2015, el Tribunal de Apelación de Central, integrado por María Teresa González de Daniel, Lourdes Cardozo y Fabriciano Villalba (disidente), confirmó la absolución.
Foto: Silvio Rojas
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