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El convicto Raúl Vicente Leiva Piatti, quien se salvó de los disparos pero resultó con varios golpes durante la persecución y balacera, fue derivado a Investigación de Delitos, donde relató a los agentes la forma en que él y su cómplice Javier Ramón García Santos –actualmente internado en Emergencias Médicas– planificaron y ejecutaron su fuga de la cárcel La Esperanza.
Según Leiva Piatti, ellos ganaron la confianza de los guardiacárceles, quienes inclusive almorzaban con ellos la comida que preparaban en su celda.
Fue así como, cada vez que eran enviados para las audiencias en el Palacio de Justicia, los criminales pagaban la suma de G. 50.000 a los guardias para que estos los liberaran de sus esposas una vez que estaban dentro del móvil de traslado.
Así, en la mañana del 22 de junio abordaron el móvil penitenciario que los debía llevar a la sede judicial para una audiencia.
Pero esta vez subieron al móvil con cuchillos ocultos entre la ropa interior, por lo que cuando fueron liberados de las esposas ya les fue fácil atacar y reducir a los custodios sobre la avenida 21ª Proyectada y Ayolas. Allí abordaron una motocicleta, que luego abandonaron en las inmediaciones del Mercado 4.
Desde ese momento, ambos maleantes asestaron una seguidilla de asaltos, principalmente a comercios y viviendas particulares ubicados en las afueras de las principales ciudades del departamento Central. También ejecutaron varios robos de vehículos.
En la mañana del domingo último, ambos criminales fueron interceptados por la Policía, precisamente cuando estaban a bordo de un auto a punto de asaltar a unos prestamistas en el Kilómetro 21 de la Ruta III, en la zona de Limpio. Allí se inició la persecución a tiros que terminó sobre la avenida Santo Domingo del barrio Laurelty de Luque. Durante el tiroteo, García Santos recibió cinco balazos y Leiva Piatti solo resultó con golpes, pese a que el auto en que estaban presentó 22 impactos de proyectil.
Horas antes de la persecución, al amanecer del domingo, los dos delincuentes fueron filmados por un circuito cerrado en el momento en que escapaban tras robar una moto Kenton azul perteneciente a René Benítez, que estaba estacionada en la intersección de las calles Guirnaldas y Guaraníes del barrio Santo Domingo de Lambaré. Leiva Piatti señaló que abandonaron el biciclo en un aguantadero, cerca de la Terminal de Ómnibus.