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“Los niños y niñas albergados en la entidad no acuden a la escuela, según la responsable del hogar, las funcionarias y los registros. De acuerdo con la fundamentación de la responsable, esto es así porque no cuentan con la documentación (certificado de nacimiento y cédula de identidad de los mismos). Los niños y niñas tampoco reciben ningún tipo de apoyo pedagógico ni tienen oportunidad de desarrollar aptitudes en otras áreas. Por otra parte, no se encuentra previsto en el presupuesto municipal la provisión de uniformes, útiles escolares, mochilas, etc., de acuerdo a la información recibida en la visita”.
“Resulta llamativo que según referencias del personal de la entidad se cuenta con atención médica tres veces por semana, y los registros no muestren que efectivamente los niños y niñas reciben atención periódica”.
“No existe registro o información respecto a los y las defensoras públicas de la niñez y la adolescencia intervinientes, preocupa que ninguno de ellos se constituya en la entidad, que no impulse las acciones para la inscripción judicial de los niños y niñas en el Registro Civil de las personas ni tampoco aquellas tendientes a garantizar el cumplimiento del derecho a la educación. Tampoco existen equipos técnicos de los juzgados especializados que estén realizando el monitoreo de las condiciones del abrigo, ni la búsqueda, localización y mantenimiento del vínculo con las familias de origen”.