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En la página web del Consejo de la Magistratura se puede ver que dicho órgano cuenta con más de 120 funcionarios permanentes y unos 50 contratados. El presupuesto del 2014 fue de más de G. 28.000 millones y la mayor parte se destinó a sueldos y otros beneficios.
En la lista de funcionarios permanentes se ve que los que ganan mejor son los consejeros y los directores de diferentes dependencias. (Ver infografía)
Después están los jefes de departamentos, que mensualmente perciben entre G. 14 y 15 millones.
Los asistentes de Secretaría General (figuran 11) cobran al mes entre 8 y 12 millones de guaraníes. En este punto se puede preguntar si son necesarios tantos asistentes en la referida dependencia y sobre todo las funciones que cumplen.
Siempre atendiendo la página oficial, se puede ver que la mayoría de los empleados del Consejo tienen muy buen sueldo. Los detalles al respecto se podrán leer mañana en la edición del Semanario Judicial que circula con ABC Color. Podrán saber por ejemplo cuánto es el sueldo de una limpiadora, un chofer y un mozo, en el órgano encargado de elaborar las ternas para ministros de Corte, camaristas, jueces, fiscales, defensores públicos, etc.
Los que no tienen dieta en el Consejo son los miembros Antonio Fretes, ministro de la Corte; Eber Ovelar, diputado y Enzo Cardozo, senador. Se presume que los mismos cobran el sueldo en los poderes a los cuales representan ante el órgano.
Dura crítica
Por otro lado, la Asociación de Abogados de Itapúa (AAI) y el Movimiento de Abogados Independientes de Itapúa (MAII) emitieron un comunicado en el que rechazan la decisión del consejo de incluir en la terna de candidatos a magistrados a profesionales poco calificados, pero amigos del poder político local. “El Consejo de la Magistratura viene preconizando que para la selección se respetaría el reglamento fijado por ellos mimos como sistema de puntuación de la hoja de vida de los aspirantes, y conforme se puede verificar con los datos obtenidos de la misma página web del Consejo, no se ha cumplido con dichos parámetros”, dice la nota.
Hasta ahora esta es una de las críticas más duras a la gestión del órgano.