Cargando...
Los investigadores sospechan que la mercancía avaluada en unos US$ 2.500.000 en nuestro país sería de la organización criminal de Tomás Rojas, alias “Toma’i”, quien actualmente se encuentra recluido en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú. Sin embargo, varios familiares y allegados del narco, quienes se encuentran prófugos de la justicia, estarían comandando actualmente el tráfico de drogas y armas, desde la zona del Alto Paraná hacia el mercado brasileño, señalaron los investigadores.
La cocaína confiscada fue “despachada” en Bolivia, desde donde fue transportada en avionetas hasta una pista clandestina situada en el departamento de Amambay, señalaron las fuentes.
Los agentes especiales no dieron detalles de la ubicación de la citada pista, que podría ser intervenida en los próximos días, dependiendo de los datos que pudieran aportar ambos detenidos.
Los miembros de la organización utilizaron un camión Scania con matrícula YAB-628, para trasladar la mercancía hasta el taller mecánico situado en el kilómetro 14,500 de Minga Guazú. Allí los narcos tenían previsto ocultar los paquetes de cocaína en el interior de una camioneta Nissan todoterreno, que equiparon con doble fondo, para finalmente trasladarlo al Brasil. Debido a la gran cantidad de cocaína hallada, los agentes indicaron que esta carga en particular iba a ser llevada en varios viajes al vecino país.
Los investigadores dijeron que los 359,291 kilogramos de cocaína debían ser transportados hasta centros de distribución de São Paulo y Río de Janeiro, Brasil, donde el costo de la cocaína alcanza los US$ 50.000 por kilo, lo que habría generado una ganancia de US$. 17.950.000 a los narcos, se informó.
La droga quedará en depósito en espera de una decisión judicial.